Contáctenos Quiénes somos
Noticias |

“La agroecología es política, nos exige desafiar y transformar las estructuras de poder en la sociedad. Debemos poner en manos de los pueblos que alimentan el mundo el control de las semillas, la biodiversidad, la tierra y los territorios, el agua, los saberes, la cultura y los bienes comunes”, reza la Declaración del Foro Internacional sobre Agroecología.

 

Más de 200 personas participaron en el Foro, celebrado en Nyéléni, Mali, del 23 al 27 de febrero de 2015, representantes de organizaciones de hombres y mujeres campesinos, pueblos indígenas, trabajadores agrícolas, pescadores artesanales y nómadas pastoralistas, así como consumidores y otros pobladores urbanos. Se reunieron para construir estrategias conjuntas de promoción de la agroecología y de protección ante los intentos de cooptación por parte de las corporaciones.

La Declaración hace un llamado por una transformación inmediata basada en la producción de alimentos genuinamente agroecológica por los hombres y mujeres campesinos, pescadores artesanales, agricultores urbanos, etc. “La agroecología ha sido siempre esencial para la humanidad porque permite a los productores de alimentos ser autónomos y consolida la base de la soberanía alimentaria”.

Los participantes alertaron que “la agroecología se encuentra en una encrucijada”. La Declaración señala que “muchas instituciones multilaterales, gobiernos, universidades y centros de investigación, algunas ONGs, corporaciones y otras instancias [han finalmente reconocido] la agroecología. No obstante, han intentado reducir el concepto a una mera propuesta de tecnologías para ofrecer algunas herramientas que suavizan la crisis de sostenibilidad de la producción alimentaria industrial sin desafiar las estructuras de poder existentes”.

El argumento de la Declaración prosigue así: “Esta cooptación de la agroecología para "maquillar" el sistema alimentario industrial y ofrecer un discurso ecologista de cara a la galería recibe varios nombres, entre ellos “agricultura climáticamente inteligente”, “intensificación sostenible o ecológica”, producción industrial de monocultivos de alimentos “orgánicos”, etc. Para nosotros, esto no es agroecología. Rechazamos tales calificativos y lucharemos en denunciar y frenar esta apropiación insidiosa de la agroecología”. 

“Las soluciones reales a las crisis del clima, de la malnutrición, etc., no pasan por conformarnos con el modelo industrial. Debemos transformarlo y construir nuestros propios sistemas alimentarios locales que crean nuevos vínculos urbanos y rurales basados en la producción alimentaria genuinamente agroecológica por parte de los campesinos, pescadores artesanales, pastoralistas, pueblos indígenas, agricultores urbanos, etc. No podemos permitir que la agroecología sea una herramienta del modelo de producción alimentaria industrial: la entendemos como la alternativa esencial a ese modelo y como el medio de transformar la manera en que producimos y consumimos los alimentos en algo mejor para la humanidad y nuestra Madre Tierra”.