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Noticias | José Luis Soto

Pablo Iglesias volvió a demostrar este sábado que su proyecto es el más apoyado por las bases de Podemos, que él es el más apropiado para liderar la formación.

 Iglesias se ha hecho con los votos de más de 95.000 de los 107.000 inscritos en Podemos que han participado en la última fase de su asamblea, que también ha avalado al equipo propuesto por su flamante secretario general para la Comisión de Garantías y el Consejo Ciudadano, la directiva de Podemos.

El hecho de que el menos votado de sus colaboradores cuente con más de 70.000 apoyos refleja que el grueso de los votantes confía en la estrategia de Iglesias y su equipo, que este sábado ya ha celebrado su primera reunión y ha hecho públicos los nombres de los 11 integrantes de la Ejecutiva de Podemos. Tampoco en este caso ha habido sorpresas: Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre, el núcleo duro de Iglesias, ocupan los primeros asientos de la Ejecutiva, de la que también forma parte la eurodiputada Tania González.

Podemos ha superado el debate sobre los principios éticos, políticos y organizativos a adoptar, y ha asignado los asientos en la directiva y en la Comisión de Garantías. Nombrada la Ejecutiva, y despejada cualquier duda sobre el liderazgo de la formación, con Pablo Echenique, Teresa Rodríguez y Lola Sánchez -caras más visibles de Sumando Podemos -siguiendo desde el patio de butacas el acto del sábado, sin que Iglesias hiciera mención a su presencia, Podemos cierra su etapa constituyente a nivel estatal para pasar a replicar sus estructuras a nivel municipal y autonómico, al mismo tiempo que comienza a diseñar su programa electoral.

Nuevas asambleas ciudadanas

Tal y como confirmó el primer secretario general de Podemos a Público horas antes de su nombramiento, las líneas rojas de la formación son las que marcan los documentos aprobados por la asamblea -los de Iglesias-, y en esto no habrá excepciones. El partido acudirá a las elecciones autonómicas bajo su marca, pero participará en las municipales sin usar su nombre, con sus simpatizantes e inscritos integrados en candidaturas ciudadanas.

Cada una de las asambleas debe aprobar los pactos o alianzas pre o post electorales en su ámbito de actuación

Como marca el documento de principios organizativos, las 17 comunidades deberán formar sus propias asambleas autonómicas, con su Comisión de Garantías y su Consejo Ciudadano específicos. Además, cada una contará con su propio secretario general -escogido mediante un proceso de primarias abiertas- que tendrá garantizado un sillón en la directiva estatal, por lo que esta pasará a contar con 83 miembros: Pablo Iglesias, los 62 designados este sábado, los secretarios generales autonómicos y una persona elegida directamente por los inscritos que residen fuera de España.

La misma fórmula se repetirá también en las ciudades, por lo que la formación contará con secretarios generales autonómicos y municipales, cada uno respaldadado por su respectivo Consejo Ciudadano y su correspondiente Comisión de Garantías. El número de integrantes de estos organismos lo decidirá la asamblea municipal o autonómica competente, que tendrá "autonomía respecto a todas las cuestiones de especial relevancia para el conjunto de la organización de dicho territorio". 

Siempre, eso sí, que estas decisiones no contravengan los principios generales de la formación, ni el criterio de una asamblea de ámbito superior (la estatal será la que siempre tenga la última palabra).  Según el documento, y salvo que estas incumplan alguna de las condiciones mencionadas, las decisiones de las asambleas municipales y autonómicas serán "vinculantes", y "no podrán ser revocadas más que por otra asamblea de ámbito territorial superior".

Cada una de las asambleas será responsable de elaborar las listas electorales a sus cargos orgánicos, definir las funciones del secretario general y aprobar o rechazar cualquier tipo de pacto o alianza pre o post electoral en su ámbito de actuación. 

Así, quienes constituyan las respectivas asambleas municipales y autonómicas serán los responsables de estudiar estos acuerdos, siempre bajo la supervisión de la Asamblea Ciudadana estatal, que tendrá la última palabra, y que ya ha respaldado un modelo que deja a un lado las sopas de siglas y defiende la confluencia programática. 

En definitiva, Podemos ha concluido la primera parte de su debate constituyente, pero hasta febrero no contará con estructuras municipales y autonómicas definidas. Para construir los pilares de la organización a nivel municipal tienen hasta primeros de enero, cuando comenzarán a prepararse para edificar las asambleas autonómicas. En febrero habrán cerrado esta etapa, y comenzarán a orquestar el proceso de primarias para las elecciones municipales de mayo, cuando pretenden dar un nuevo golpe al "régimen del 78".