Este 12 de agosto, en el Día Internacional de la Juventud, alzamos nuestras voces y nuestros puños en unidad y solidaridad para pedir PAZ.
Un llamamiento de los jóvenes trabajadores de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) en todo el mundo, exigiendo el fin de la violencia, la guerra, la ocupación y la injusticia - incluso mientras compartimos este mensaje, la gente sigue perdiendo la vida debido a los actos de violencia de los regímenes autoritarios. Vea nuestra declaración mundial aquí.
De Gaza a Irán, de Israel a Ucrania, de Sudán a Colombia, estamos siendo testigos de cómo los conflictos destruyen vidas, desplazan comunidades y roban futuros. Y son los jóvenes quienes a menudo pagan el precio más alto. Como jóvenes sindicalistas, sabemos que no puede haber trabajo decente sin paz, ni paz sin justicia.
El derecho a la vida es el derecho humano más básico, y está siendo atacado constantemente. Cada bomba lanzada, cada disparo efectuado, cada acto de represión y cada vida perdida en la guerra es una violación de ese derecho. Como trabajadores y sindicalistas, no sólo somos defensores de los derechos laborales: somos defensores de la vida, la dignidad, la justicia y la humanidad.
Es nuestro deber alzar la voz y organizarnos hasta que todas las personas puedan vivir en paz y libertad.




