Las plataformas y organizaciones nacionales, regionales y locales de los movimientos sociales y ambientales firmantes de la presente declaración, anunciamos al país la convocatoria de una gran marcha en defensa del agua, la vida, la sostenibilidad socioeconómica y los derechos de la población dominicana.
Demandamos que el presidente Abinader y al gobierno del PRM detengan y prohíban inmediatamente el Proyecto Romero en San Juan y todas las concesiones mineras en torno a la Cordillera Central, declarada recientemente como Madre de las Aguas por la UNESCO.
Rechazamos la expansión hasta 2049 de las operaciones de la Barrick Gold y la construcción de una nueva presa de colas en El Naranjo, Cotui de 3.8 kilómetros con capacidad para almacenar de por vida más de 700 millones de toneladas de desechos tóxicos.
Exigimos que se concluyan y / o descontinúen los proyectos perjudiciales para el país, que han sido impuestos sin licencia social a las comunidades en el Sur, el Noroeste y el resto del Cibao, el Este, en Monte Plata y el Gran Santo Domingo.
Exigimos que se respete el artículo 15 de la Constitución, que designa el agua como patrimonio inalienable con prioridad para vida humana.
Demandamos poner en primer lugar los derechos de la población trabajadora y rechazamos la imposición de reformas constitucional, penal,fiscal, laboral y seguridad social que representan retrocesos democráticos para el país.
El martes 14 de octubre, el gobierno dominicano y todos los poderes públicos serán emplazados para que se cambie el camino destructivo y de retroceso democrático, por un nuevo rumbo socioeconómico para la sociedad dominicana, que preserve y priorice nuestras fuentes de agua, la agricultura, la agroindustria, el turismo comunitario, las energías renovables, el empleo productivo, el medio ambiente, y los derechos de la población trabajadora.
El artículo 2 de la constitución consagra al pueblo como el soberano y hay que acabar con la imposición de proyectos inviables y políticas excluyentes que solo sirven para satisfacer las ambiciones lucrativas de las corporaciones extranjeras y los políticos corruptos del patio.
Si no se escucha la voz del pueblo, el gobierno se verá enfrentado acciones cada vez más contundentes de nuestros movimientos sociales y ambientales.
Exigimos que sean consideradas las múltiples propuestas para un desarrollo verdaderamente sustentable, que en decenas de documentos públicos han formulado nuestras organizaciones a lo largo de los últimos años.
Llamamos a todos nuestros movimientos sociales y ambientales a darnos cita este sábado 30 de agosto en la Biblioteca Pedro Mir de la UASD, en el Congreso Ciudadano Nacional Por el Agua y la Vida.