La FAO y el Fondo de Emergencia de la ONU han lanzado un plan en el norte y centro de Haití para ayudar a familias que sufren desplazamientos, deportaciones desde República Dominicana y el impacto de sequías y tormentas.
La iniciativa busca que la gente pueda producir sus propios alimentos y resistir mejor ante los desastres.
El programa apoyará a unas 1500 familias con semillas, forraje y dinero en efectivo, además de rehabilitar canales de riego y levantar refugios para el ganado. También prevé capacitar a agricultores en técnicas de cultivo adaptadas al clima.
Casi la mitad de la población haitiana vive en crisis alimentaria o peor, según la última evaluación internacional. En muchas comunidades rurales, las familias ya reducen comidas o se saltan alguna para sobrevivir. “Producir alimentos de emergencia es la única manera de dar un impacto duradero”, advirtió Pierre Vauthier, representante de la FAO en Haití.