Cada 17 de octubre, el pueblo haitiano conmemora el Día de Dessalines, en honor a Jean-Jacques Dessalines, padre fundador de la nación y símbolo universal de libertad y coraje.
Este día no es solo una mirada al pasado, sino también un llamado a la fuerza, a la unidad y a la dignidad nacional.
Hoy, mientras Haití enfrenta una inseguridad compleja causada por bandas criminales y una inestabilidad social, el espíritu de Dessalines se vuelve más relevante que nunca. La creación de la Fuerza de Lucha contra las Bandas (GSF), establecida bajo la Resolución 2793 (2025) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, representa un paso esencial para restaurar la paz y la estabilidad. Pero ningún esfuerzo tendrá éxito sin el valor, la disciplina y el patriotismo que guiaron a Dessalines.
Su legado nos enseña que la libertad y la soberanía se conquistan mediante la unidad y la determinación. En este momento de miedo y división, celebrar a Dessalines es recordar que la independencia de Haití nació de la resistencia colectiva; una resistencia que debemos reavivar para enfrentar a las bandas que amenazan nuestras comunidades.
Celebrar el Día de Dessalines es, por lo tanto, reafirmar la voluntad inquebrantable del pueblo haitiano de vivir libre y unido. Es un llamado a cada ciudadano, policía, soldado y dirigente a defender la visión por la cual Dessalines dio su vida: una Haití soberana, en paz y digna.