La Misión de la Organización de Estados Americanos que visita la República de Haití en busca de un acuerdo político entre el gobierno de Michel Martelly está al borde del fracaso. La oposición se niega a reunirse con los comisionados, bajo el alegato que no quieren una imposición y en cambio plantean diálogo y la salida del mandatario haitiano.

 La Misión de la OEA no ha podido tener los encuentros esperados con los principales líderes opositores a fin de poder intercambiar posibles soluciones institucionales a la crisis política desatada, la más recientemente por el fraude en las elecciones del pasado 25 de octubre, según ha denunciado el conglomerado de partidos políticos haitianos que participaron de los comicios. Aunque ha tenido algunas reuniones con opositores, todavía no ha logrado verse con el ala dura opositora y con grupos populares que rechazan la presencia internacional en el país. Piden una solución nacional al problema creado por Martelly.   

Esas elecciones fueron avaladas por la OEA, Naciones Unidas y la Unión Europea, como democráticas y transparentes.

Pero los opositores acusaron al gobierno de Matelly de imponer por la vía del fraude al candidato oficialista  Jovenel Moïse. En tanto, el candidato que dice el Consejo Electoral que quedó en segundo lugar, Jude Celestin, sigue alegando irregularidades y no ve una solución al problema si no pasa por la vía institucional y la designación de un nuevo CEP.