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Las personas que habitan en países sujetos a sanciones carecen de las herramientas necesarias para protegerse y recibir los tratamientos adecuados contra la pandemia del coronavirus ya que las excepciones humanitarias a estas medidas no funcionan, advirtieron   cinco expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas.  

La relatora especial sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos dijo este viernes que las sanciones provocan “sufrimiento y muertes” en Cuba, Irán, Sudán, Siria, Venezuela y Yemen y abogó por su suspensión o atenuación.

“Las sanciones deben levantarse -o como mínimo suavizarse- de modo que las personas puedan recibir productos básicos como jabón y desinfectantes para mantenerse sanas, y para que los hospitales puedan obtener ventiladores y otros aparatos médicos para que la gente siga viva", explicó.

Alena Douhan mostró su disconformidad con la actual situación y manifestó que nada ha mejorado desde su petición inicial del pasado mes de abril, cuando solicitó el levantamiento de todas las sanciones unilaterales que impiden a los Estados que las padecen luchar adecuadamente contra la pandemia de COVID-19.

"Las sanciones impuestas en nombre de la defensa de los derechos humanos están, de hecho, matando a personas y privándolas de derechos fundamentales, como el derecho a la salud, a la alimentación y a la vida misma", indicaron los expertos de la ONU*, quienes recordaron que insumos básicos como el agua, el jabón y la electricidad que urge en los hospitales, el combustible para la entrega de bienes vitales y los alimentos escasean debido a las sanciones.

Por ello, renovaron su llamado a los países sancionadores a “levantar, suspender o minimizar urgentemente” esas medidas coercitivas con el objetivo de que lleguen a las naciones afectadas medicamentosy material médico, alimentos y combustible.

Mayores facilidades para conceder las exenciones humanitarias

El quinteto de expertos aplaudió, por otra parte, los esfuerzos de muchos Estados, organizaciones intergubernamentales y organizaciones no gubernamentales que tratan de ayudar a los países sancionados en el combate contra la pandemia.

 No obstante, y ante el largo y costoso proceso que supone conseguir las exenciones humanitarias, los expertos de la ONU indicaron que  deberían concederse cuando quede demostrado su propósito de carácter humanitario.

  "A fin de garantizar los derechos humanos y la solidaridad en el transcurso de la pandemia, las exenciones para la prestación de ayuda humanitaria deben concederse del modo más sencillo, preferiblemente de forma automática cuando se soliciten", dijo Douhan. "Los individuos y las organizaciones humanitarias que participan en la entrega de dicha ayuda no deben ser objeto de ninguna manera de sanciones complementarias".

*El grupo de expertos está formado por: Alena Douhan, relatora especial sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos; Obiora Okafor, experto independiente sobre los derechos humanos y la solidaridad internacional; Tlaleng Mofokeng, relatora especial sobre el derecho a la salud física y mental; Michael Fakhri, relator especial sobre el derecho a la alimentación; y Agnès Callamard, relatora especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias.

Los Relatores Especiales forman parte de lo que se conoce como los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y vigilancia del Consejo que se ocupan de situaciones de países concretos o de cuestiones temáticas en todas las partes del mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno