Es imperativo que las familias de bajos ingresos y las poblaciones vulnerables tengan acceso a viviendas más segura y asequibles. “La necesidad es más urgente que nunca a la luz de la pandemia de COVID-19”, señala el titular de la ONU. Actualmente hay más de mil millones de personas que viven en asentamientos superpoblados con viviendas inadecuadas
En el Día Mundial del Hábitat y a la luz de la pandemia del coronavirus, el Secretario General de las Naciones Unidas exhortó este lunes a que se implementen estrategias que permitan a las familias de bajos ingresos y a las poblaciones vulnerables acceder a viviendas más seguras y asequibles.
También destacó la necesidad de que esas personas cuenten con servicios básicos como agua, saneamiento y transporte.
“La necesidad es aún mayor debido a la pandemia de COVID-19 y su impacto”, señaló António Guterres en un mensaje para la jornada.
Asimismo, subrayó que aunque el acceso a agua potable y saneamiento, junto con el distanciamiento social, “son respuestas clave a la pandemia”, la escasez de esos servicios no deja que se instrumenten las medidas para responder a la emergencia sanitaria.
“Esto significa un mayor riesgo de infección, no solo dentro de los barrios marginales, sino en ciudades enteras, muchas de las cuales son atendidas en gran medida por trabajadores del sector informal de bajos ingresos que viven en asentamientos informales”, dijo.
En el mundo hay más de mil millones de personas que viven en asentamientos superpoblados con viviendas inadecuadas, y se espera que el número alcance los 1600 millones en 2030.
Según las proyecciones, para satisfacer esa demanda, será necesario completar más de 96.000 unidades de vivienda todos los días.
Y esas moradas deben ser parte de la “transición verde”, apuntó el Secretario General, llamando a establecer más asociaciones, políticas y regulaciones favorables a los pobres para mejorar la vivienda en las ciudades.
“Mientras nos esforzamos por superar la pandemia, hacer frente a las fragilidades y desigualdades que ha expuesto y combatir el cambio climático, ha llegado el momento de aprovechar el potencial transformador de la urbanización en beneficio de las personas y el planeta”, agregó.
El Día Mundial del Hábitat, que se celebra cada primer lunes de octubre, centra la atención en el estado de las ciudades del mundo y el derecho a una vivienda adecuada. La celebración de este año destaca el papel central de la vivienda como motor del desarrollo urbano sostenible.



