Con preocupación  se observa un aumento  de muertes en el seno de la población negra o afrodescendiente de Estados Unidos de parte de la Policía y otros organismos represivos estatales.

Llama la atención que la mayor parte de los agentes policiales involucrados en asesinatos de pobladores negros en varios estados norteamericanos son blancos, lo que ha provocado que reacciones de parte de amplios sectores de la sociedad civil de ese país.

 Podríamos estar ante una profundización  de las luchas raciales en el país del norte. Por una parte los blancos que han terminado de aceptar a un presidente que aparte de negro su  ascendencia es afro. 

Con grupos como el Ku Klux Klan (KKK),   nombre adoptado por varias organizaciones de extrema derecha en Estados Unidos, creadas en el siglo XIX, inmediatamente después de la Guerra de Secesión, y que promueven principalmente la xenofobia, así como la supremacía de la raza blanca, homofobia, el antisemitismo, racismo y el anticomunismo, que en el pasado han  recurrido al terrorismo, la violencia y actos intimidatorios contra los que ellos creen sus enemigos.

Pero también resulta preocupante que la población negra, afrodescendiente  pueda hacer justicia con sus manos. Ya se está adjudicando varios crímenes que pudieran estar vinculados al vejo refrán del toma y dame.

El tema es profundo. Sus raíces data más de un siglo.

Lo cierto es que todavía pese al avance que ha experimentado la sociedad norteamericana el racismo, la xenofobia existe. Y lo preocupante está dejando su secuela de muertes y violencia hasta llegar a la perdidas económicas.

El tema llama a la reflexión y a prestarle mucha atención.

Posiblemente estemos ante un problema grave y de consecuencia a corto o mediano plazo al puento que pueda afectar a  la población latina. Sobre esto volveremos en otra oportunidad. El tema sigue abierto...