El Bloque 7 de la Confederación Nacional de Productores de Cacao (Conacado) instaló en Cotuí un sistema de secado artificial de cacao, con el propósito de mejorar la calidad del producto.
El gerente del bloque, Jesús María Mosquea, también productor de cacao, informó que este sistema permite secar unos 1,500 quintales del grano cada 8 horas y mantener su calidad.
Dijo que la idea de este proyecto llegó al bloque, luego de la pérdida del 60% de la producción almacenada de la cosecha del 2012, por no poder secarla debido a las constantes lluvias de ese año en la zona.
Explicó que pese al avance logrado para garantizar la calidad del cacao, al equipo le falta la mecanización para el abastecimiento y recogida del grano en el área de secado, labor que se está haciendo manual, en un tiempo de 25 a 30 horas, en vez de 10 si se mecaniza, lo que está en planes del bloque.
Indicó que el bloque también ejecuta un programa de instalación de escuelas de campo, en el que ya tiene seis con 25 productores cada una y los capacita durante 8 meses sobre la nueva realidad del cultivo de cacao. Además, el bloque tiene 4 parcelas demostrativas para la producción de los clones de mayor rendimiento.
Señaló que durante el entrenamiento, cada productor tiene una parcela demostrativa en su finca, porque esa será su área de investigación. Agregó que se está implementando “un nuevo proyecto con los hijos e hijas de los productores para involucrarlos en cursos de injertía y la producción de plantas de cacao.
Mosquea indicó que los productores están conscientes de que las plantaciones viejas no les van dar los rendimientos que deberían tener y también existe el problema de que no tenemos relevo generacional.
Expresó que estamos inmerso en un proyecto de mayor dimensión, donde se conozcan todas las bondades del cultivo de cacao para que los jóvenes entiendan que en esta área tienen oportunidades de vida y no tienen que emigrar, abandonando las zonas cacaoteras para tener condiciones de vida adecuadas.
Informó que la idea de involucrar a los hijos de los productores en el aprendizaje de la injertía y la producción de plantas de cacao, es que éstos los vean como posibles negocios.
Dijo que la injertía se va a convertir en gran negocio para los jóvenes de las zonas cacaotaleras y recordó que la provincia Sánchez Ramírez tiene unas 200 mil tareas cultivadas de cacao y cuenta con otras 300 mil tareas actas para ese cultivo, lo que significa por más personas que se involucren en la injertía, siempre van a faltar.
Señaló que como productor prefiere sembrar cacao injerto, que va a ser 100% seguro de lo que quiere, que una planta producida por semilla que puede dar 50% a 60% del rendimiento que desea.
Secado del cacao
El secado normal del cacao debe ser solar, porque garantiza que es más lento la primera semana, pero por el período de lluvias que coincide con el de la cosecha y es necesario tener un auxilio, como los secadores artificiales, explicó Basilio Almonte, gerente técnico de Conacado.
Aquí en el Bloque 7 de Conacado tenemos un sistema que es diferente al que tradicionalmente ha tenido. Se trata de un cilindro rotatorio en el que cae el cacao, que es inyectado con aire caliente, producto de la combustión de leña en un horno.
El sistema que hay aquí es el mismo principio, pero con algo diferente y es que este funciona con calentamiento de agua: es un horno que se maneja con leña o biomasa (cáscarilla de arroz, aserrín, tusa de maíz) y que requiere menos cantidad que el sistema anterior. Este sistema calienta agua que a través de una tubería llega a unos ventiladores, se va cambiando agua caliente por fría y se va reciclando, lo que evita que haya un alto consumo de agua.
El vapor caliente es impregnado hacia adentro para el secado. El secadero tiene cuadrículas perforadas de plástico perforado. Este sistema se usa como auxilio para el secado del cacao en las épocas de lluvias, cuando no se puede usar el secado natural. Además, el secadero con vapor también pude funcionar de noche.
Este es el único bloque que tiene este sistema. Se trata de alta inversión y ya está demostrado que se logró el objetivo que se buscaba, que es secar cacao y asegurar la calidad del producto.