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Meteorología y Ruta de los huracanes | Por Redacción Espacinsular

Impulsado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), un exitoso proyecto de tres años y medio en el Caribe ha facilitado la mejora de los servicios meteorológicos, hídricos y climáticos de la región, salvando vidas y protegiendo medios de subsistencia de las comunidades vulnerables.

Esto ha sido posible mediante el fortalecimiento de la cooperación entre los organismos de desarrollo y los socios locales. 

El proyecto, Fortalecimiento de los sistemas hidrometeorológicos y de alerta temprana en el Caribe, proporciona herramientas prácticas y señala las políticas más efectivas de alerta temprana, tras haber identificado lagunas de los servicios nacionales en una evaluación de la devastadora temporada de huracanes de 2017. 

"La legislación meteorológica, las políticas y los planes y marcos estratégicos nacionales son fundamentales para reforzar los servicios hidrometeorológicos de los países del Caribe. Ayudan a los servicios meteorológicos nacionales a establecer mandatos legales apropiados con funciones bien definidas, responsabilidades y recursos adecuados para apoyar sus economías nacionales, predecir mejor los fenómenos hidrometeorológicos de alto impacto y los peligros correlacionados, y prestar servicios orientados al usuario", declaró la directora de la OMM en el Caribe.

Arlene Laing añadió que, en este contexto, el proyecto cerró una importante brecha en los respectivos países, ya que proporcionó mandatos legales claros en la región, donde la mayoría de los servicios han estado operando en ausencia una legislación adecuada o planes estratégicos actualizados.

La agencia recuerda que el Caribe está muy expuesto a graves riesgos hidrometeorológicos como huracanes y tormentas tropicales, inundaciones, deslizamientos de tierra y mareas de tempestad. La exposición y la vulnerabilidad varían de una isla a otra, y el desarrollo socioeconómico, las infraestructuras, los ecosistemas y el acceso a los recursos y a la información influyen en el nivel de vulnerabilidad a estos peligros. Según el Banco Mundial, la región sufre cada año más de 1600 millones de dólares en daños provocados por peligros naturales.