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El desarrollo sostenible, la reducción de riesgos de desastres y la mitigación y adaptación al cambio climático deben integrarse en una misma agenda reiteró hoy el Secretario General de la ONU.

En una entrevista con Radio ONU en el margen de la Tercera Conferencia Mundial de Naciones Unidas para la Reducción de Riesgos de Desastres, Ban Ki-moon subrayó la importancia de afrontar el futuro con un enfoque amplio que englobe todos los factores que inciden en el desarrollo.

“Debemos insertar la reducción de riesgos de desastres en el ADN del marco de trabajo para el desarrollo sostenible. En ese sentido, espero sinceramente que terminemos esta conferencia con un plan sólido que incorpore la reducción de riesgos de desastres al desarrollo sostenible”, dijo.

Ban confió en que los más de 4.000 participantes en el cónclave compartan sus experiencias de la última década para juntos alcanzar la mejor estrategia posible en beneficio de todos.

El titular de la ONU insistió asimismo en la necesidad de participación de todos los sectores de la sociedad, el gobierno y el sector privado para equilibrar las prioridades y movilizar los recursos requeridos por los grandes desafíos de la humanidad en su conjunto.

Finalmente, señaló que 2015 debe ser el año que abra la vía hacia la sustentabilidad, comenzando con la Conferencia de Sendai y siguiendo con las cumbres para el desarrollo y el cambio climático que se celebrarán en septiembre y diciembre, respectivamente.

Las tormentas del Pacífico Sur, el brote de ébola en África Occidental y los conflictos como el de Siria son recordatorios de la necesidad de establecer sistemas de salud sólidos como parte medular de la reducción de riesgos de desastres.

Así lo enfatizó hoy en Sendai la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Tercera Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre la Reducción de Riesgos de Desastres, que tiene lugar en esa ciudad japonesa.

“Para superar las emergencias existosamente debemos afrontarlas con poblaciones más sanas y resilientes”, dijo Bruce Aylward, director general adjunto para Emergencias de la OMS .

Agregó que el acuerdo que se negocia en Sendai para reducir los riesgos de desastres durante la próxima década reconoce el papel central de la salud para el propósito y exhortó a los países a esforzarse en el fortalecimiento de sus sistemas públicos de sanidad.

La OMS lanzará en Sendai el “índice de seguridad de los hospitales”, un instrumento que ayudará a los gobiernos y autoridades de salud a medir la capacidad de los centros de salud de seguir funcionando en situaciones de emergencia.

El índice mide factores estructurales, funcionales, ambientales y de servicio del lugar donde están asentadas las instalaciones de salud.

Por otro ladom Ban Ki.Moon expresó que reducir los riesgos de desastres favorece el desarrollo sostenible y apoya los avances de adaptación al cambio climático, sostuvo hoy el Secretario General de la ONU.



Ban Ki-moon participó en la inauguración de la Tercera Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre Reducción de Riesgos de Desastres que tiene lugar en la ciudad japonesa de Sendai con la concurrencia de representantes de más de 150 países.

El objetivo del cónclave es acordar un nuevo plan de acción y financiamiento para disminuir la vulnerabilidad y mitigar el impacto de los fenómenos naturales durante la próxima década. El pacto sustituirá el Marco de Hyogo, adoptado hace diez años.

Ban Ki-moon aseguró que ese plan salvó miles de vidas e instó a garantizar que el nuevo acuerdo continúe esa labor otorgando a los individuos y las comunidades los medios para lograrlo.

“Debemos ayudar sobre todo a la población más pobre y vulnerable. El cambio climático ha incrementado los riesgos para cientos de millones de personas, especialmente en los Estados insulares en desarrollo y en las áreas costeras. Los desastres colocan a la gente con discapacidades y a los ancianos en grave peligro. Nueve de cada diez tragedias debidas a esos siniestros ocurren en países de renta baja o media. Esos son los Estados que necesitan atención especial. Pero la reducción de riesgos de desastres nos favorece a todos y es cosa de todos”, puntualizó.

En este sentido, Ban recordó que los daños causados por los desastres naturales superan los 300.000 millones de dólares anuales y acotó que con una buena estrategia, ese dinero podría invertirse en desarrollo.



Afirmó que si se destinaran 6.000 millones al año a la reducción de riesgos, el ahorro para 2030 sería de 360.000 millones de dólares.

Finalmente, el titular de la ONU aseveró que la resiliencia no es cuestión de construir edificios resistentes sino de crear lazos firmes de solidaridad entre países y comunidades, y llamó a los participantes en la Conferencia a actuar con ese espíritu para lograr un mundo más seguro y próspero para todos.