Un estudio de 20 años realizado por científicos de la Universidad de Boston (EE.UU.) señala que una vida sedentaria afecta a los vasos cerebrales y disminuye el cerebro: principales causas del envejecimiento.
Al menos 1.200 personas participaron en este experimento, en cuyo transcurso les midieron la presión y el pulso, mientras corrían en la cinta, informa el portal 'Health US News'.
Pasados 20 años a los voluntarios se les realizó una resonancia magnética y pruebas destinadas a evaluar sus capacidades mentales.
LEA TAMBIÉN: Científicos descifran el código genético del cerebro
Al analizar los datos los científicos concluyeron que las personas, cuyos índices de tensión arterial diastólica y frecuencia cardiaca durante el ejercicio eran altos, a los 60 años tenían "un cerebro disminuido".
Este cambio debe al mal estado físico y la vida sedentaria que provocan los problemas vinculados con el sistema cardiovascular y aneurismas que aceleran el envejecimiento del cerebro.