El dirigente de los retirados jornaleros haitianos que durante semanas presionaron por sus demandas frente al Palacio Nacional, considera que los logros para que  otorgue pensiones y residencia permanente a esos braceros, ha sido parte de sus luchas pero también el gobierno se anota un punto.

 Jesús Núñez, Secretario General de la Unión de Trabajadores Cañeros,  dijo que el gobierno del presidente Danilo Medina también resultó ganancioso al beneficiar con el proceso de regularización a una proporción significativa de esa población de trabajadores inmigrantes, proceso que dijo en gran parte frustró el gobierno haitiano.

Entrevistado en Propuesta de la Noche por Digital 15, el dirigente de la Unión de Cañeros, que afilia a unos cincuenta mil braceros, dijo que mantienen una demanda contra la embajada haitiana en el país que se comprometió sin cumplir a dotar de documentos a sus compatriotas, quienes aportaron para ello más de cuatro millones de pesos en cuotas percapitas de mil pesos.

“Ese fondo se depositó en la cuenta bancaria que la embajada tiene en el país para cubrir los costos de la documentación, cédulas y pasaportes con los que las esposas de los braceros fallecidos recibirían las pensiones”, indicó.

Consideró que aun cuando es cierto que en este sentido el Ministerio de Interior y Policía pudo haber sido más diligente en el proceso de regularización, no debe silenciarse que en última instancia que más del 40% de la población haitiana carece de documentación por “el desorden institucional” allí, sin una plataforma de registro civil.

Núñez dijo que cuanto menos en los bateyes que él frecuenta en su condición de dirigente no percibe actitudes de xenofobía, de racismo, discriminación ni abusos contra los inmigrantes haitianos que trabajan en el corte de la caña, como atribuyen al país determinados organismos internacionales.

“El noventa por ciento de los directivos de la Unión de Cañeros son dominicanos y más del setenta por ciento de los trabajadores afiliados son haitianos, y esa xenofobia, ese racismo y esa discriminación no se registran en San Luis, Bayaguana, Guaymate ni en La Romana; las cosas no son de tal magnitud”, opinó.