Un relator de la ONU ha pedido que se implemente de inmediato el embargo de armas para Haití y el envío una fuerza de intervención para combatir la violencia de las bandas. 

Un relator* de la ONU ha pedido que se implemente de inmediato el embargo de armas para Haití y el envío una fuerza de intervención para combatir la violencia de las bandas.

William O'Neill, experto en derechos humanos en Haití, visitó el país caribeño sumido en la violencia desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.

En una conferencia de prensa celebrada al término de un viaje de diez días en el que se reunió con líderes de la sociedad civil, funcionarios del gobierno y víctimas de la violencia de las bandas, O'Neill describió "un país golpeado por la violencia, la miseria, el miedo y el sufrimiento". “Es urgente tomar medidas. Está en juego la supervivencia de toda una nación", sostuvo.

O'Neill afirmó que la ausencia del Estado es palpable y está afectando al acceso de la población al agua, los alimentos, la salud, la educación y la vivienda. Aunque las autoridades haitianas se enfrentan a "inmensos desafíos", dijo, el gobierno tiene el deber de responder dentro de sus limitadas capacidades.

"Barrios enteros están abandonados a su suerte, sin acceso a ningún servicio público", afirmó.

Los incidentes de violencia sexual en la capital, Puerto Príncipe, se duplicaron en mayo, explicó, citando información fidedigna.

O'Neill criticó algunos métodos utilizados para repatriar a unos 176.777 migrantes el año pasado, que según él no cumplieron las normas de derechos humanos y violaron los pactos migratorios bilaterales. "Insto a las autoridades de la República Dominicana a que respeten sus compromisos a este respecto y reitero el llamamiento a todos los países de la región para que pongan fin a las deportaciones masivas de migrantes haitianos, en particular de menores no acompañados", afirmó.

O'Neill se mostró especialmente preocupado por los informes sobre tráfico de órganos y trata sexual de mujeres y niños migrantes.