El Secretario General de la Organización de Naciones Unidas expresó durante su visita Haití su preocupación por la crisis generalizada del país y se mostró alarmado por la ola de violencia.
En una visita relámpago de un día por Puerto Príncipe, capital de Haití, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, afirmó "su profunda preocupación" por la violencia desproporcionada que enfrentan los haitianos, particularmente la sexual que afecta a las mujeres y las niñas. El principal propósito de su visita, según declaró en rueda de prensa, es instar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que apoye las fuerzas de seguridad del país en su "lucha contra las pandillas".
"La gravedad de la situación exige una atención urgente y sostenida, que sitúe a las víctimas y a la población civil en el centro de nuestras preocupaciones y prioridades", dijo.
El Secretario también pidió a los Estados que tienen capacidad de respuesta militar para "desmantelar las pandillas" a hacerlo, tras aprobación del Consejo de Seguridad.
Por otro lado, Guterres afirmó que "hay esperanza" de llegar a un acuerdo político, después de reunirse con el primer ministro, Ariel Henry; con el Alto Consejo de la transición y con integrantes de partidos políticos de gobierno y oposición, así como con miembros de la sociedad civil.
Por otra parte, el diplomático detalló que durante su reunión con el primer ministro Ariel Henry llegaron a acuerdos en varios frentes: en la necesidad de encontrar apoyo por parte de la comunidad internacional en materia de asistencia militar, en proveer entrenamiento a las fuerzas del orden para que puedan luchar contra las pandillas que pululan en Puerto Príncipe y en la forma de encontrar vías para tener elecciones democráticas "en los términos más razonables". El país de las crisis sin fin
Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, vive en inestabilidad política, con un declive de su sistema democrático, aunado por el magnicidio del presidente Jovenel Moïse, en julio de 2021; además, afectado por la violencia civil que azota las calles de la capital y las violaciones que han tenido que enfrentar muchas mujeres y niñas.