Contáctenos Quiénes somos
Noticias | Por Redacción Espacinsular

La Vía Campesina, este 25 de noviembre, Día Internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres, hace un llamado de alarma por las distintas violencias que viven las mujeres en el mundo.

La Via Campesina

Via Campesina Español 

Comunicado de prensa de la Vía Campesina 

En medio de crisis y violencias, como guerras, ocupaciones y desalojos de nuestros territorios, las mujeres campesinas, pescadoras, pastoras, mujeres indígenas, quilombolas y de los pueblos originarios, sin tierra, migrantes y asalariadas agrícolas, seguimos resistiendo en Palestina, Haití, Cuba, Níger, Perú y en todos los territorios, haciendo historia de lucha contra el capitalismo, el patriarcado, el racismo, el colonialismo y el avance del fascismo. 

En Palestina, en el lapso de 25 días consecutivos de estos ataques contra civiles, 8.525 palestinxs han perdido trágicamente la vida, y el 67% de las víctimas fueron mujeres y niñxs. Esto no sólo ha resultado en una pérdida de vidas humanas sino que también ha llevado a la destrucción generalizada de numerosos hogares, hospitales, escuelas e infraestructura crítica, todo lo cual ocurrió sin ninguna advertencia previa de evacuación. Las mujeres que soportan las duras realidades de esta ocupación se ven obligadas a vivir en condiciones terribles, ya que han sido desplazadas por la fuerza. Entre ellas se encuentran mujeres embarazadas que necesitan atención médica esencial y otras necesidades básicas para alimentar a sus bebés, mientras soportan la falta incluso de los niveles de vida más básicos. La ocupación israelí ha impuesto un asedio total, limitando gravemente el acceso a alimentos, agua y combustible durante las últimas tres semanas. Este asedio emplea el hambre como táctica cruel e inhumana, causando inmenso sufrimiento entre las mujeres que no tienen un lugar seguro donde vivir y brindar a sus hijxs la atención que necesitan con urgencia.

Durante esta jornada además denunciamos la inoperancia de los Estados para garantizar sus obligaciones en la construcción de una política pública en igual de derechos, al sistema judicial cómplice y patriarcal, que protege a los agresores y fomenta una cultura impunidad y violencia contra las mujeres, niñas y diversidades.

Tal como lo afirmó Morris Tidball-Binz, relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias “cada año, decenas de miles de niñas y mujeres, incluidas mujeres trans, son asesinadas en todo el mundo a causa de su género y muchas más corren el riesgo de morir a causa de la violencia de género porque los Estados no cumplen con su deber de proteger eficazmente la vida de las víctimas y garantizar su seguridad” resaltó en su informe 2023.

Desde la creación de nuestro movimiento, en estos 30 años de lucha y organización, la Soberanía Alimentaria como principio político ha permitido a las mujeres del campo denunciar el sistema capitalista, generador de las múltiples injusticias y desigualdades que hoy vivimos, que ha convertido a los alimentos en mercancías del agronegocio, anteponiendo los intereses del mercado, envenenando la tierra, y atentando contra a la subsistencia de la humanidad y de la vida en el planeta.

Las mujeres del campo somos claves en la lucha contra el hambre y en el defensa de la Soberanía Alimentaria, en el cuidado de la biodiversidad, la recuperación de las semillas nativas, el cuidado de las aguas, los suelos y saberes ancestrales. A la vez que somos un frente de lucha, resistencia y resiliencia frente a las crisis política, económica y ambiental. Mediante prácticas agroecológicas garantizamos una gestión sostenible de la madre tierra y fomentamos una economía feminista, solidaria y justa.

A la vez que, denunciamos las políticas neoliberales y fascistas sobre los cuerpos y vida de las mujeres. La falta de derechos básicos como la educación, vivienda, salud y derechos sexuales y reproductivos así como la libre movilidad y libertad de organización y comunicación.

Actualmente el mundo presenta un retroceso y grave pérdida de derechos fundamentales e históricos en medio de las múltiples crisis provocadas por las guerras, la crisis climática, la pobreza y pandemias que tienen un claro impacto de género y afectan de manera desigual a mujeres y niñas. 

Antes, durante y después de la pandemia del COVID 19 como mujeres campesinas hemos afirmado a la Soberanía Alimentaria como un camino concreto para enfrentar estas crisis, y continuamos produciendo más del 70% por ciento de los alimentos, representamos el 50% de la fuerza de trabajo en el campo. Sin embargo somos propietarias del menos del 2% de la tierra, infraestructura y servicios básicos.

En ese sentido, vemos a la Declaración sobre Derechos Campesinos de la ONU, aprobada en 2018, como una herramienta política para la defensa y lucha por nuestros derechos y que sirva para orientar la política pública que garantice una vida digna en el campo y alimentos saludables para la humanidad y la vida en el planeta.

En este día de acción #25N23 junto a las mujeres organizadas y rebeldes de todo el mundo, convocaremos a jornada de movilización, formación e intercambios con foros, acciones directas en juzgados, ferias y demás eventos denunciando las violencias cotidianas y estructurales que viven las mujeres y diversidades campesinas. Tomaremos las calles y las redes para colocar nuestras propuestas políticas, para denunciar al capitalismo, al patriarcado, a los Estados y a la justicia como principales cómplices de las violencias y las crisis que hoy vivimos.