Durante la primera sesión de alto nivel del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, el Secretario General denunció cómo "el Estado de derecho y las normas de la guerra" se están socavando en distintas partes del mundo.

António Guterres reiteró su preocupación por el Consejo de Seguridad, señalando que "a menudo está bloqueado y es incapaz de actuar en las cuestiones de paz y seguridad más importantes de nuestro tiempo", e instó a una reforma seria de la "composición y los métodos de trabajo" del órgano.

Guterres también prometió el apoyo del sistema de la ONU a los gobiernos para que trabajen por una paz y una seguridad enraizadas en los derechos humanos, y anunció el lanzamiento próximamente de la Agenda de las Naciones Unidas para la Protección, en colaboración con la Oficina de derechos humanos de la ONU.

Por su parte, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos señaló dos preocupaciones generales que podían afectar a todos los países:

"En primer lugar, las negociaciones sobre los tratados de prevención de pandemias y de ciberdelincuencia, así como sobre la contaminación por plásticos; y los debates mundiales sobre la regulación de la inteligencia artificial. En todas estas conversaciones en curso no se están teniendo suficientemente en cuenta las obligaciones en materia de derechos humanos, ni los perjuicios que podrían ocasionarse", señaló Volker Türk.  

En segundo lugar, el Alto Comisionado se refirió a los intentos de socavar la legitimidad y la labor de las Naciones Unidas, incluida la desinformación dirigida contra las organizaciones humanitarias.