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Noticias | Por Redacción Espacinsular

Tres meses después del resurgimiento de la violencia en Haití, particularmente en Puerto Príncipe, el principal funcionario humanitario del país expresa su profunda preocupación por los estragos causados ​​en las vidas de muchos haitianos. , dejándolos en extrema vulnerabilidad.

"Cientos de miles de personas, entre ellas muchas mujeres y niños, están atrapadas en la violencia, que muestra pocas señales de disminuir", afirmó Ulrika Richardson, coordinadora humanitaria en el país.

Desde el 25 de abril de 2024, se han lanzado ataques coordinados en los municipios de Delmas y Gressier, que han desplazado a casi 10.000 personas que actualmente viven en comunidades de acogida o en lugares espontáneos. Muchos haitianos que viven en zonas propensas a la violencia también han sido desplazados, a veces varias veces. A mediados de marzo, más de 360.000 personas estaban desplazadas internamente, un aumento del 15 por ciento desde diciembre de 2023. Más de la mitad de todos los desplazados internos son mujeres, y los niños representan más de un tercio de las personas desplazadas.

Los grupos armados también han atacado hospitales y escuelas en Puerto Príncipe y más allá, y el hambre aumenta día a día, y casi la mitad de la población de Haití lucha por alimentarse. Las mujeres y las niñas son particularmente vulnerables en este contexto. Un informe reciente del Gobierno y los socios humanitarios encontró que el número de sobrevivientes de violencia de género fue cinco veces mayor en marzo que en enero y febrero combinados, y casi tres cuartas partes de los casos supuestamente eran atribuibles a los perpetradores de ataques violentos.

Las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias están proporcionando agua potable y servicios médicos a las personas necesitadas, además de establecer espacios seguros para los niños, ofrecer apoyo psicosocial a las familias y proporcionar comidas calientes en los sitios para las personas desplazadas. Los actores humanitarios están movilizando continuamente artículos de ayuda adicionales para apoyar a las personas en las localidades afectadas por el aumento de la violencia y otras áreas del país. Sin embargo, la inseguridad sigue obstaculizando las operaciones de los grupos de ayuda en determinadas zonas.

La comunidad humanitaria pide que se ponga fin a la violencia. “Es sencillamente inaceptable que personas que simplemente se dedican a su vida cotidiana, niños que juegan al aire libre y van a la escuela, sean atacados, que escuelas y hospitales sean saqueados y destruidos. Es esencial que todos respeten las normas humanitarias con carácter de urgencia”, afirmó la Sra. Richardson. También destacó la necesidad de solidaridad internacional urgente para garantizar que las organizaciones humanitarias puedan continuar con su trabajo fundamental. El Plan de Respuesta y Necesidades Humanitarias de este año, que exige 674 millones de dólares, sólo cuenta con una financiación del 17 por ciento.