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Noticias | Por Redacción Espacinsular

GINEBRA/PUERTO PRÍNCIPE (11 de julio de 2025) – La escalada de la violencia de las pandillas en las afueras de Puerto Príncipe ha matado a más de 1.000 personas y ha obligado a cientos de miles a huir desde octubre de 2024, amenazando con desestabilizar no solo a Haití sino también a otros países del Caribe, advirtió hoy un informe de derechos humanos de la ONU.

 Publicado por la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el informe detalla la evolución de los incidentes violentos relacionados con las pandillas entre octubre de 2024 y junio de 2025. El informe muestra que la violencia ha aumentado considerablemente en los últimos meses, particularmente en los departamentos de Bas Artibonite y Centro, a medida que las pandillas continúan expandiendo su influencia a lo largo de carreteras clave en el norte y centro del país, así como hacia la República Dominicana.

 "Las violaciones de derechos humanos fuera de Puerto Príncipe se están intensificando en zonas del país donde la presencia del Estado es extremadamente limitada. La comunidad internacional debe intensificar su apoyo a las autoridades, que tienen la responsabilidad primordial de proteger al pueblo haitiano", dijo Ulrika Richardson, jefa interina de la BINUH y coordinadora residente de la ONU.

 Entre el1 de octubre de 2024 y el 30 de junio de 2025, al menos 1.018 personas murieron, otras 213 resultaron heridas y 620 fueron secuestradas en Artibonite y Centre, así como en Ganthier y Fonds Parisien, al oeste del área metropolitana de Puerto Príncipe, según el informe.

Durante el mismo período, el número total de asesinatos en Haití fue de 4864.

 El informe señala que el tiroteo masivo en Pont Sondé (Bas Artibonite) en octubre de 2024, que dejó más de 100 muertos, marcó un importante punto de inflexión en el ciclo de violencia entre pandillas y los llamados grupos de "autodefensa". Siguieron otras masacres que causaron desplazamientos masivos, en particular en la ciudad de Mirebalais (departamento del Centro) que, a principios de año, vio huir a sus 100.000 habitantes.

 Las autoridades haitianas han desplegado unidades policiales especializadas, apoyadas por la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS, por sus siglas en inglés), que ha ayudado a frenar en cierta medida el avance de las pandillas. Sin embargo, debido a la falta de recursos, finalmente no pudieron recuperar el control de las zonas afectadas.

 En este contexto, se han incrementado las violaciones a los derechos humanos cometidas por las autodefensas. También se han llevado a cabo ejecuciones sumarias de las fuerzas de seguridad haitianas contra personas acusadas de apoyar a las pandillas, según el informe.

 "Atrapado en medio de esta interminable historia de terror, el pueblo haitiano está a merced de la horrible violencia de las pandillas y expuesto a violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad y a abusos de los llamados grupos de 'autodefensa'", dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.

 "Las violaciones de los derechos humanos y los abusos que hemos documentado son una prueba más de la necesidad de que Haití y la comunidad internacional intervengan urgentemente para poner fin a la violencia", añadió.

 La expansión del control territorial de las pandillas representa un riesgo importante para la propagación de la violencia y un aumento en el tráfico transnacional de armas y seres humanos, dice el informe.

 Entre sus recomendaciones, el informe pide a las autoridades haitianas que garanticen que la policía cuente con los recursos necesarios para luchar contra las pandillas, en pleno cumplimiento del derecho internacional de los derechos humanos. Pide que se establezcan lo antes posible unidades judiciales especializadas en la lucha contra la corrupción y los delitos masivos, incluida la violencia sexual.

 En el informe también se hace un llamamiento a la comunidad internacional para que mantenga la plena capacidad operativa de la BINUH a fin de que la oficina pueda seguir asesorando y apoyando al gobierno haitiano en sus esfuerzos por fortalecer la buena gobernanza y garantizar el respeto y la promoción de los derechos humanos. El fortalecimiento de la misión del MMAS y la plena aplicación del embargo de armas también serán esenciales para restablecer la seguridad y el estado de derecho en Haití.

 Para leer el informe completo, haga clic aquí: https://www.ohchr.org/en/documents/country-reports/intensification-criminal-violence-lower-artibonite-centre-department-and