Kingston, la capital de Jamaica, está casi exactamente a la misma distancia de Miami, donde llegan más de la mitad de las exportaciones latinoamericanas; que del Canal de Panamá, la principal vía de conexión entre los dos océanos más grandes del mundo, y por donde pasa el 3% del comercio marítimo mundial.
Es una ubicación privilegiada que la isla ya supo aprovechar en el siglo XVII, cuando Port Royal llegó a ser el puerto inglés más importante del hemisferio Occidental, y que puede volverla a poner en el mapa del comercio internacional cuando se concrete la Iniciativa Centro de Logística de Jamaica (LHI, por sus siglas en inglés).
El plan incluye mejorar y expandir los servicios portuarios, un dique seco (para reparación y mantenimiento de los barcos), un centro de logística, un nuevo aeropuerto de carga (y expandir los que ya existen), instalaciones de almacenamiento y para industria ligera en zonas económicas especiales. Todo conectado mediante un sistema de vías y ferrovías.
“Mi visión es que Jamaica puede construir una nueva economía a partir de esta plataforma”, dijo el ministro de Inversión, Industria y Comercio, Anthony Hylton, al presentar la iniciativa a comienzos de este año.
“Ecosistema” de progreso
Según Hylton, este gran centro de logística será un “ecosistema” en el que cohabitarán empresas privadas locales e internacionales, generando resultados positivos que se sentirán en el resto de la economía jamaiquina.
Aparte de su ubicación privilegiada, Jamaica tiene otras ventajas para sacar provecho de esta iniciativa, como sus aguas naturalmente profundas (adecuadas para la navegación de gran calado) y una población laboral anglo-parlante con alto nivel educativo.
La LHI ya ha logrado sumar las voluntades de entes públicos y privados para ejecutar las cuantiosas inversiones que requerirán los puertos, aeropuertos y otras obras de infraestructura. Si el país logra conectar esta capacidad logística con el desarrollo de actividades productivas, la iniciativa tiene el potencial de generar un crecimiento sin precedentes en la isla.
“Las empresas locales bien administradas deben prepararse para aprovechar las oportunidades que brindará esta iniciativa”, dijo Donovan Wignal, presidente de la MSME Alliance, el gremio de los pequeños y medianos empresarios de Jamaica.