Los últimos eventos en el ámbito político-electoral en Haití, tomando como referencia desde las elecciones del 9 de agosto de 2015 hasta la anulada segunda vuelta electoral presidencial del 24 de enero de 2016, demuestran que las élites gobernantes, tanto locales como internacionales, han estado de espaldas a los intereses populares nacionales haitianos.

 Desde el grupo de organizaciones dominicanas solidarias con las luchas del pueblo haitiano y asociaciones de la comunidad haitiana en República Dominicana entendemos que las protestas sociales de grupos políticos, de derechos humanos, de las agrupaciones de mujeres y feministas, en fin de la sociedad civil haitiana en general, invitando a la desobediencia civil frente al establishment haitiano, son una victoria que frenó los planes anti-populares del gobierno de Martelly y de los poderes imperialistas y transnacionales que usan a Haití como un laboratorio para ensayar sus teorías de dominación.

Estamos junto al pueblo haitiano, viendo y sufriendo un país cuyo Producto Interno Bruto (PIB) fue destruido en más de un 120% luego del terremoto del 12 de enero 2010. En esa vecina nación alrededor del 78% de la población vive en la pobreza y pobreza extrema, además de estar ocupada militarmente por la Misión de las Naciones Unidas por la Estabilización de Haití (MINUSTHA), y además de que es amenazada por los intereses de empresas y poderes multinacionales que quieren explotar contra viento y marea nuestros últimos recursos naturales (hay que recordar que solo contamos con un 3% de la superficie boscosa en toda la isla).

También pensamos la cuestión salarial y los derechos laborales que no son garantizados ni respetados por el Estado haitiano.

A pesar del llamado "Haiti Open for Business" de la pasada administración del presidente haitiano Michel Joseph Martelly, invitando al capital extranjero a invertir en el país, los y las trabajadores/as siguen superexplotados/as, ya que cuando necesitan por lo menos 1,000 gourdes diario como salario digno, solo devengan hasta 240 (en el caso de trabajadores y trabajadoras del sector textil de la zona franca de Caracol).

Nos solidarizamos con las luchas populares que están llamando a evitar seguir con la lógica de colocar parches en la reconstrucción de Haití.

Por eso, creemos y apostamos a :

-       - la continuidad de las luchas revolucionarias y populares haitianas,

-      -  el retiro inmediato de las tropas multinacionales de la ONU (MINUSTAH),

-      -  y rechazamos las intervenciones malintencionadas de la comunidad internacional en procura de una supuesta "solución pacífica y democrática en Haití".

En ese orden de ideas, llamamos a todas las organizaciones democráticas y solidaridas con las luchas del pueblo haitiano, los movimientos populares y agrupaciones de trabajadores-as, en todo el país, a practicar la solidaridad con las luchas en curso en vista de fortalecer el movimiento de los-as trabajadores-as sin distinción de nacionalidades o fronteras.

Firmas:

Justicia Migratoria

Liga Socialista de Trabajadores-as/Congreso Unitario de Revolucionarios y Revolucionarias (LST/CURR)

Colectivo Isleño

Núcleo por un Partido Obrero Internacionalista (NUPORI)

Partido Comunista

Unión Nacional Independiente de Asalariados-as (UNIDA)

Izquierda Revolucionaria (IR)