Este domingo han empezado ya en Grecia unas elecciones parlamentarias anticipadas que pueden llevar a un cambio de poder clave en el país heleno. Esta expectativa ha hecho que toda la UE mire con lupa las legislativas griegas.

Más de 19.000 colegios electorales en todo el país han abierto a las siete de la mañana (hora local) y seguirán funcionando hasta la siete de la noche para que depositen su papeleta los 9,8 millones de griegos con derecho a voto, informa RIA Novosti.

Uno de los candidatos a ganar estos comicios es el partido izquierdista Syriza, dirigido por Alexis Tsipras. El segundo pretendiente es la conservadora Nueva Democracia, que encabeza el primer ministro Antonis Samarás. Según los últimos sondeos la distancia entre ambos partidos ha aumentado y da a Syriza una ventaja de hasta diez puntos sobre los conservadores.

Toda la Unión Europea está pendiente del resultado de estas elecciones, ya que en caso de victoria de las izquierdas la política de Grecia cambiaría drásticamente. Con el objetivo de superar la crisis en la que actualmente está sumido el país, Syriza ha prometido realizar una auditoría de la deuda pública. Asimismo, la formación se compromete a renegociar la devolución de la deuda y a suspender los pagos hasta que se haya recuperado la economía nacional y vuelva el aumento del empleo.