Contáctenos Quiénes somos
Noticias |

El Director Ejecutivo de la Fundación Zile,  Reverento  Edwin Paraison, dijo hoy que gracias a las gestiones hechas por la entidad de derechos humanos,  se logró  que los 4 dominicanos presos en Haití hoy estén en el seno de sus respectivas familias. 

 Dijo que tras 5 horas de interrogatorios a los 4 polizontes dominicanos en prisión en Haití  desde hacía poco más de dos meses, la jueza del Ttribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe, decidió ponerlos en libertad para su repatriación inmediata a la República Dominicana.

No obstante, la magistrada Oswalte Joseph los exhortó a no reincidir en actos violatorios de las leyes tanto de su país de origen como de otros, antes de ordenar su entrega a la Fundacion Zile (FZ) en la persona del ex cónsul haitiano  Edwin Paraison y el abogado del consulado general dominicano en Haiti, el Dr Phénil Gordon Desir quienes los trasladaron a la sede consular en Petion Ville.

El proceso que sufrió el lunes un reenvió corría la misma suerte este martes por tres incidentes. Primeramente, por falta de un traductor legal, lo cual fue arreglado con la intervención del decano del tribunal el Dr Bernard Saint Vil que propuso tomar el juramento a Paraison como intérprete de los presos.  Los mismos fueron introducidos individualmente ante la jueza. 

El interrogatorio de Jonathan Baez, cuya madre de uno de sus 4 hijos es haitiana, fue interrumpido por la llegada brusca en la sala del presidente del sindicato de los escribanos que reclamo a Elysee Cadet no respetar la huelga de sus compañeros al estar trabajando en el caso.  Cadet justificó su posición por lo cual la magistrada prosiguió con la sesión.

Asimismo, dos abogados que los implicados conocieron en la cárcel quisieron presentarse como sus defensores legales lo cual rechazó Baez.  Fueron sacados de la sala.

Aunque los testimonios de los interrogados no coincidieron en algunos aspectos, la historia fue la misma. Una versión, no obstante, contraria a lo que se manejaba como información. No tomaron el barco en Haina pese a que tres de los implicados viven cerca del puerto y uno trabaja como operador ahí. 

Decidieron hacer el viaje por Haití porque un llamado “Nenon” amigo de Báez lo había hecho desde el puerto (privado) Lafito en Cabaret al norte de Puerto Plata.  Razón por la cual Jonathan llegó dos semanas antes. Su destino nunca fue Puerto Rico sino Miami. Se ubicaron en una casa no muy lejos del puerto para esperar la llegada del barco.

El proyecto se frustro porque  Luis Guillermo Colón de Lara se estaba ahogando en las aguas en su intento de abordar el barco con una barra que llevaban consigo. El grupo decidió no abandonarlo lo cual provocó que fueran sorprendidos por los agentes de seguridad portuaria y llevados a la policía junto a un cómplice haitiano.

Tanto Kelvin Hernández como Kelvin Rosario insistieron ante la jueza en señalar que es la situación en su país que los llevó a buscar una mejor vida en los Estados Unidos usando a Haití como puente, animado por el viaje exitoso desde el Puerto Lafito del tal “Nenon”.

En su primer encuentro con el Cónsul General dominicano Ramón de la Rosa en la sede consular, reconocieron que su desesperación los llevó a difundir un vídeo crítico sobre su situación en la cárcel, pero agradecieron la asistencia consular a través del abogado Desir y otras gestiones efectuadas con el apoyo de la Fundación Zile ante el Ministerio de Justicia, la cancillería haitiana y la justicia.

El Director Ejecutivo de la entidad expresó su satisfacción por “el desenlace favorable del caso desde el punto de vista de la cooperación entre los dos países y del entendimiento que la migración aunque irregular es un fenómeno social mundial vinculado en gran parte a la pobreza y la incapacidad de nuestros Estados de satisfacer las necesidades primarias de nuestras poblaciones”.  

La Fundación Zile es una organización binacional de promoción de la paz, la Solidaridad  y la cooperación entre Haití y República Dominicana. La preside, sucesivamente, el Obispo Oge Beauvoir (Iglesia Episcopla), el padre Julio Acosta (Julin), diocesano.