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Un conjunto de organizaciones sociales expresó su respaldo a la recién instituida Orden Departamental 33-19 del Ministerio de Educación (MINERD) por considerar representa un importante paso en la lucha para reducir las desigualdades entre hombres y mujeres.

La disposición prioriza el diseño e implementación de la política de igualdad de género, cumpliendo con el mandato constitucional del derecho a la educación como garantía para la igualdad y dignidad humana, y creando las condiciones para garantizar la igualdad de oportunidades.  

Foro Feminista, Profamilia, Oxfam, Confederación Nacional de Mujeres Campesinas (Conamuca), Udemu y Núcleo de Mujeres (NAM), a través de un comunicado oficial, explicaron que la disposición constituye un fundamento para la estructuración de planes y programas concretos en los diferentes niveles y modalidades educativas que tiendan a promover cambios culturales para superar las brechas de género que se evidencian en la falta de oportunidades para las mujeres.

“Se trata de un punto de partida para la superación de la dilatada deuda con la igualdad de género en la educación dominicana, que históricamente ha restringido las posibilidades de inserción de las mujeres al mercado de trabajo y a la participación y representación política”, sostuvieron.

La Orden también refleja el compromiso asumido por el Estado Dominicano al suscribir la Agenda Nacional de Desarrollo 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), que señalan el enfoque de género como un indicador de calidad de la educación para que más mujeres puedan superar los sesgos desfavorables en los programas de estudios de las ciencias y la tecnología.

Señalaron que la educación sin discriminación es condición necesaria para que los niños, niñas y jóvenes se conviertan posteriormente en agentes de cambio positivo, y puedan aportar en la superación de los retrasos en materia de desarrollo humano del país.  

“Cuando la escuela ignora los aportes de una educación igualitaria e inclusiva, naturaliza las formas violentas de relación social, reproduce las jerarquías que promueven las exclusiones sociales y normaliza las desigualdades. Por el contrario, la educación no discriminatoria conduce a relaciones humanas de mayor solidaridad y a la superación de prácticas machistas deplorables como el acoso y abuso sexual, y las agresiones físicas y sicológicas contra niñas, niños y adolescentes”, afirmaron.

La República Dominicana, a pesar de ubicarse en un nivel alto de desarrollo humano según los índices internacionales, cae sustancialmente cuando se consideran las brechas de género. Las mujeres dominicanas tienen menor participación en el mercado laboral, limitado acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, persisten las altas tasas de embarazo adolescente (20.3%) y de mortalidad materna (102 por cada 100 mil nacidos vivos), y es baja la representación de las mujeres en los altos cargos ministeriales y electivos.

 

 

 

Las organizaciones abogarán por la pronta ejecución de la Orden 33-2019 y la implementación de los programas de igualdad de género en todas las escuelas dominicanas.