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El Foro Feminista Magaly Pineda repudia la presencia en nuestro país del señor Agustín Laje, promotor de ideologías que siembran el odio, desmeritan las luchas feministas y buscan revertir derechos adquiridos por las mujeres fruto de duras luchas por la igualdad entre hombres y mujeres.

 Laje viaja a muchos países, invitado especialmente por las iglesias, mostrándose como el antídoto contra las feministas: fomenta la ridiculización, la humillación y el descrédito moral de las mujeres. Para ello recurre a provocaciones feroces y mentiras, sea por medios convencionales o redes sociales.  Es un reaccionario que se promueve como el héroe que da voz a los hombres. Sus charlas sobre “ideología de género” consisten en tergiversaciones y ataques a las luchas por la igualdad de género.

 Su discurso de odio es tan brutal que ha llegado a insultar la memoria de la filósofa francesa Simone de Beauvoir, una de las mentes más brillantes y prolíficas del siglo XX y luchadora por la emancipación femenina, al desvirtuar los planteamientos de su obra “El Segundo Sexo”, y catalogarla como vocera del “filicidio”, lo que ha generado controversias con los grupos feministas en todos los países que visita.

 El movimiento feminista dominicano aprovecha para advertir a la sociedad dominicana y a las autoridades que, en un reciente informe de la Relatora Especial sobre los derechos culturales de Naciones Unidas se hace un llamado a dar respuesta mundial a la avalancha del fundamentalismo y el extremismo, del tipo que propaga Laje, porque representan una amenaza contra el sistema de derechos humanos y, especialmente, a los derechos de grupos específicos como las mujeres.

 El informe de la Relatora Especial sobre los derechos culturales, presentado de conformidad con lo dispuesto en la resolución 28/9 del Consejo de Derechos Humanos, hace un llamado a los Estados a prevenir y sancionar los actos cometidos por los agentes no estatales (grupos de sociedad civil, iglesias, etc.) fundamentalistas y extremistas contra los derechos humanos.

 La República Dominicana, además de ser un Estado miembro de la comunidad internacional (Art, 26), es un Estado Social y Democrático de Derecho, fundado en el respeto a la dignidad humana y los derechos fundamentales. Nuestra Constitución, en su Art. 39, reconoce la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, condena la violencia intrafamiliar y de género en cualquiera de sus manifestaciones e impone al Estado la obligación de promover las medidas necesarias para sancionar y erradicar las desigualdades y la violencia de género.

 Estos derechos no son mera retórica que deben ponerse en juego con los adoctrinamientos propiciados por Agustín Laje y los grupos que lo invitan a nuestro país. Sus postulados atentan contra los derechos consignados en nuestra Carta Magna, razón por la cual lo declaramos persona NO grata en la República Dominicana.