El jueves 19 de mayo, durante el atardecer, activistas de la organización Mujeres Sociopolíticas Mamá Tingó, MRS y el MST realizaron una protesta simbólica mediante un encendido de velas frente a la Alcaldía de Santo Domingo Norte, para repudiar el nombramiento del ex jefe de la Policía Nacional Pedro de Jesús Candelier.

Candelier fue designado como asesor de seguridad. El anuncio del nombramiento fue hecho por el alcalde Carlos Guzmán, quien es además dirigente de la Fuerza del Pueblo, el 26 de abril, desatando críticas por el amplio expediente de violaciones a los derechos humanos por parte del represor.

Candelier, quien es mayor general retirado, desempeñó funciones represivas en el gobierno de Balaguer, y fue jefe de la Policía Nacional entre 1999 y 2004, en los gobiernos de Leonel Fernández e Hipólito Mejía. Según cifras publicadas por la CNDH, durante ese período, alrededor de 900 personas fueron asesinadas por la Policía Nacional, convirtiéndose en uno de los más sanguinarios jefes policiales de las últimas décadas.

El país se ha visto sacudido durante el gobierno de Abinader por varias ejecuciones extrajudiciales que han causado escándalo en la opinión pública, la más reciente de las cuales fue la tortura y asesinato del joven trabajador David de los Santos. A pesar de las protestas contra la brutalidad policial, el gobierno ha insistido en proteger a la institución represiva e incluso le ha aumentado el presupuesto, mientras promueve una supuesta «reforma policial» asesorada por policías latinoamericanas corruptas y asesinas como las de Colombia y Chile. La designación de Candelier en Santo Domingo Norte demuestra que el leonelismo no se diferencia en nada de la orientación represiva del gobierno perremeísta.

En la protesta, manifestantes portaron pancartas exigiendo justicia para las víctimas de la brutalidad policial y las ejecuciones extrajudiciales, rechazo a la designación de Candelier, y por la disolución de la Policía Nacional.