La prioridad de las Naciones Unidas en Haití sigue siendo quedarse y cumplir con su mandato y apoyar al pueblo y al Gobierno de Haití, mientras enfrentan la inseguridad y la incertidumbre constantes en la capital, Puerto Príncipe, y en todo el país.

El personal de la ONU que se requiere sobre el terreno para apoyar los esfuerzos de estabilidad y seguridad y para llevar a cabo intervenciones que salvan vidas, así como actividades de apoyo para ayudar al pueblo haitiano a hacer frente a la situación actual y, en última instancia, a construir una vida digna para todos, permanece en el país. Un pequeño número de miembros del personal trabajará de forma remota para que puedan cumplir con sus funciones de manera más efectiva.

La ONU en Haití condena la violencia que se ha vivido en el país en las últimas semanas y hace un llamado a todos los actores a trabajar juntos para desescalar la situación y asegurar el regreso a la calma.  

La ONU en Haití está monitoreando de cerca la evolución de la situación y está preparando su capacidad de aumento para posibles necesidades humanitarias crecientes.

La ONU continúa trabajando incansablemente con representantes gubernamentales, actores políticos, grupos de la sociedad civil y partes interesadas del sector privado en busca de un futuro pacífico, seguro y próspero para Haití.