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Noticias | Por Redacción Espacinsular

El jurista Ramón Antonio Veras (Negro), quien se ha destacado por su lucha antitrujillista y la justicia social, considera que Haití no necesita de la intervención de ninguna potencia u organismo internacional para resolver sus problemas, ya que lo que se impone es que sea ese mismo pueblo que busque la manera de solución.

“Haitianas y haitianos, tienen la suficiente capacidad para solucionar sus problemas, y no necesitan de los que hoy, cuando la lucha social se ha hecho áspera, quieren llegar a Haití, a apartar, a separar a los que están enfrentados porque ya no pueden permanecer juntos”, indicó.

Según el reputado abogado, es posible que en Haití quieran hacer acto de presencia los mismos que en 1965 llegaron a la República Dominicana, bajo el alegato de apaciguar, pero que a su juicio, lo que hicieron fue aislar a los que ya lucían triunfadores, hasta lograr arrinconarles y obligarles a negociar a fuego de morteros.

“Lo que se está diseñando para Haití, es aplacar a los que se levantaron, para así proteger a unos, y a otros ahuyentarles, hacerles huir mediante la metralla. De todas formas, lo que se quiere es volver a la situación anterior, sin importar que sea matando haitianos, espantándoles o asustándoles”, señaló.

Negro Veras cree que bajo cualquier circunstancia, se ve mal, deja un sabor amargo, la injerencia de uno o varios países en los asuntos internos de Haití, sin importar que sea por la fuerza, en forma individual o colectiva, abierta o disimulada.

“No se ve bien, es algo inaceptable que se quiera atemorizar, de una u otra manera, a un pueblo que busca crear un nuevo orden social, o cambiar el modelo económico vigente que solo ha generado opresión material y espiritual”, agregó.

Afirmó que la estructura económica atrasada y dependiente que predomina en Haití, representa una traba para el progreso y desarrollo humano y, por tanto, su sustitución es imperiosa.

Veras dijo que lo que se impone es que haitianos y haitianas resuelvan de la forma que consideren de lugar la situación interna de su país, sin la intervención de ninguna potencia u organismo internacional.

Deseo de alcanzar pacíficamente el poder político

“Nunca, jamás, en ningún momento, los grupos que históricamente han controlado el poder del Estado, se lo han entregado voluntariamente al pueblo, como fuera lo ideal. Gustosamente, de manera espontánea, el gobierno no ha pasado de la dirección de la minoría a la administración de las grandes mayorías. Siempre ha estado de por medio lo obligado, lo forzoso”, manifestó.

El jurista Negro Veras dijo que lo deseable es que el cambio económico y social se produzca pacíficamente, con suma serenidad, sin que nadie se sienta molesto, que no haga acto de presencia la belicosidad y que todo resulte en hermosa armonía.

“Si las clases minoritarias soltaran alegremente el poder, la mayoría, el pueblo, se evitaría  verse en la necesidad de pasar, de la paz del hambre, a la brega por la comida, por la subsistencia”, apuntó.