Mientras las pandillas continúan infligiendo 'sufrimiento extremo' a las personas y los grupos de autodefensas se mueven para tomar la justicia en sus propias manos, el jefe de derechos humanos de la ONU advierte este martes contra "un ciclo interminable de violencia en Haití".

« Chaque rapport que je reçois sur Haïti souligne l'ampleur des souffrances et transmet le message que les Haïtiens ont besoin d'une aide urgente, et ce, dès maintenant », a affirmé Volker Türk, Haut-Commissaire des Nations Unies aux droits de el hombre.

Solo en abril, más de 600 personas murieron en una nueva ola de violencia extrema que azotó varios barrios de la capital, según información recabada por la Unidad de Derechos Humanos de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH). Esto sigue al asesinato de al menos 846 personas en los primeros tres meses de 2023, además de 393 personas heridas y 395 secuestradas durante el período.

Según la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, se trata de un aumento del 28% en la violencia con respecto al trimestre anterior.

El surgimiento de grupos parapoliciales

Debido al aumento de la violencia de las pandillas y la debilidad de la policía, las "brigadas de vigilancia" y los linchamientos masivos contra pandilleros y delincuentes comunes se han multiplicado en la capital.

El informe conjunto de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) de abril enumera al menos 164 casos documentados de asesinatos en masa y linchamientos de presuntos pandilleros.

Este documento trimestral (enero a marzo de 2023) también destaca el surgimiento de grupos de autodefensa, luego de los llamados de ciertas figuras políticas y periodistas para que los ciudadanos formen organizaciones de autodefensa para luchar contra la violencia de las pandillas.

El informe también destaca que la violencia no solo se está volviendo más extrema y más frecuente, sino que se está extendiendo inexorablemente a medida que las pandillas buscan expandir su control.

En este ambiente de violencia, los estudiantes también fueron víctimas de balas perdidas cuando se encontraban en sus aulas o en sus casas.

En algunos casos, los pandilleros irrumpieron en los vecindarios y dispararon en el acto para matar a tantas personas como fuera posible.

Impacto socioeconómico

Entre otros modus operandi utilizados por las pandillas, el informe identifica incidentes en los que los francotiradores dispararon indiscriminadamente contra los residentes en la calle o en las casas.

Las personas también fueron quemadas vivas en el transporte público. Este tipo de ataques a menudo se han perpetrado junto con otros abusos contra los derechos humanos, como saqueos e incendios de casas, que han desplazado a miles de personas.

Además, alrededor de 20 policías perdieron la vida durante este período como resultado de la violencia relacionada con las pandillas, mientras que al menos 238 presuntos pandilleros fueron asesinados en enfrentamientos territoriales entre pandillas (39%), operativos policiales (33%) y linchamientos o ejecuciones dentro de las pandillas (28%).

En general, la violencia armada ha aumentado en frecuencia e intensidad, afectando a todos los municipios del área metropolitana de Port-au-Prince, así como al departamento de Artibonite. Las áreas de la capital que antes se consideraban seguras, incluidas Kenscoff y Pétion Ville, así como el departamento de Artibonite, ahora se ven afectadas.

En otro nivel, el impacto de la violencia armada ha contribuido a la inflación, incluido el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos. Como en periodos anteriores, los negocios locales se vieron obligados a pagar impuestos ilegales a las pandillas para seguir operando.

Por el despliegue de una fuerza de apoyo especializada limitada en el tiempo.A demás

La realidad es que el Estado no tiene capacidad de reacción. Por lo tanto, la población está tomando la justicia por su mano, pero esto solo alimentará la espiral de violencia - Volker Türk

“No debemos olvidar que la pobreza extrema y la falta de servicios básicos están en la raíz de la violencia actual y el poder de las pandillas sobre las comunidades. El gobierno, con el apoyo de la comunidad internacional, debe hacer todo lo posible para cumplir con su obligación de brindar a la población acceso regular y sin trabas al agua potable, alimentación, salud y vivienda segura”, argumentó el Sr. Türk, señalando que “la situación de emergencia requiere una respuesta fuerte con carácter de urgencia.

En sus recomendaciones, el jefe de derechos humanos de la ONU reiteró su llamado a la comunidad internacional a desplegar “una fuerza de apoyo especializada, respetuosa de los derechos humanos y por tiempo limitado, con un plan de acción integral para ayudar a las instituciones haitianas”.

Al gobierno de Haití pide luchar contra el contrabando y la circulación descontrolada de armas y municiones ilícitas, para frenar la violencia de las pandillas.

“El Estado tiene la obligación de proteger a sus ciudadanos. Las personas deberían poder confiar en la policía y el poder judicial para hacer frente a la violencia de las pandillas. Pero la realidad es que el Estado no tiene capacidad de reacción. La población entonces se está haciendo justicia a sí misma, pero eso solo alimentará la espiral de violencia”, concluyó.

Además , las principales vías quedaron bajo el control de las pandillas. En estos ejes, camiones de carga y otros vehículos han sido sistemáticamente extorsionados, secuestrados o robados.