La directora de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática, Rosa Cañete, manifestó que, para el Ministerio de Economía, la extensión de los servicios es de suma importancia por albergar encadenamientos sociales y económicos importantes tanto en el mercado laboral, en la reducción de brechas de género y en la reducción de la pobreza.

La directora de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del Ministerio de Economía, Rosa Cañete, afirmó que el estudio “Invertir en cuidados: empleos que garantizan derechos” pone sobre la mesa diferentes escenarios de financiación para que desde el sector público avancen la expansión de los servicios de cuidado.

 “La expansión de la política es fiscalmente viable tras 10 años de inversión, si apostamos a cobertura universal deberíamos invertir por año 3% del PIB y si se cubren solo hogares en pobreza monetaria sería 0.9 % del PIB La mayor parte de la inversión iría a menores de 5 años, para adultos con dependencias sería muy inferior”. planteó la economista.

 Cañete expresó que la ampliación de los servicios garantiza una cobertura a los que cuidan: envejecientes, mujeres y niñez en condiciones de vulnerabilidad como a los que reciben los cuidados.

 “Para el Ministerio de Economía, la extensión de los servicios es de suma importancia por albergar encadenamientos sociales y económicos importantes tanto en el mercado laboral, en la reducción de brechas de género y en la reducción de la pobreza”, indicó.

 La economista e investigadora social precisó que la puerta en marcha de estas políticas tiene el potencial de reducir entre seis y dos puntos la pobreza monetaria

 “Fundamentalmente la pobreza monetaria es altamente femenina, por lo tanto, los avances reducirían la brecha de género, el incremento de mercado laboral e impactaría la economía no solo de las mujeres sino también de la sociedad”, explicó Cañete.