Los ministros de la zona euro dieron a Grecia hasta el miércoles para aprobar nuevas leyes como condición para abrir negociaciones sobre un plan de rescate que Atenas necesita para evitar perder el acceso a la moneda común, dijo el domingo el ministro de Finanzas finlandés, Alexander Stubb.
Describiendo una propuesta conjunta que el Eurogrupo de ministros de Finanzas han planteado a una cumbre de líderes de la zona euro, que comenzó el domingo, Stubb dijo a los periodistas que había tres condiciones: "Número uno, tiene que aplicar leyes de aquí al 15 de julio. Número dos, duras condiciones por ejemplo en reformas laborales y pensiones e IVA e impuestos. Y número tres, medidas bastante duras también por ejemplo en privatizaciones y fondos de privatización", enumeraba Stubb.
"Y para nosotros lo más importante es que (...) todo este paquete tiene que ser aprobado tanto por el Gobierno griego como por el Parlamento griego y luego lo veremos", ha rematado el ministro finlandés.
Pero la cosa no acaba ahí. Además de aprobar las reformas más urgentes antes del miércoles, Atenas está siendo presionada por sus socios para que ponga en marcha medidas más duras en materia laboral y de pensiones, y que endurezca también el calendario de privatizaciones.
En esta línea se ha manifestado la canciller de Alemania, Ángela Merkel, quien afirmó a su llegada a la cumbre de la eurozona que "no habrá un acuerdo a cualquier precio" con Grecia y llamó la atención sobre la "pérdida de confianza".
"La divisa más importante está desaparecida. Y esa es la confianza. No habrá un acuerdo a cualquier precio", afirmó Merkel a su llegada a la cumbre extraordinaria de líderes de los 19 países que comparten el euro.
La canciller alemana señaló también que los líderes examinarán "si se pueden empezar las negociaciones del programa del Fondo de Rescate Europeo (ESM)". "Si tenemos éxito o no habrá que verlo", añadió.
Los ministros de Economía y Finanzas de los diecinueve socios del euro siguen reunidos, mientras sus líderes llegan a esta nueva cumbre extraordinaria en la que intentarán buscar una salida a la crisis de Grecia en un momento en el que muchos expresaron desconfianza hacia Atenas porque en el pasado no ha cumplido sus promesas.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, decidió por la mañana suspender la cumbre de los líderes de toda la Unión Europea que había convocado también para este domingo.
La reunión del Eurogrupo está en su segundo día sin que los ministros hayan conseguido pactar todavía una declaración conjunta sobre el inicio de las negociaciones del tercer rescate solicitado por Atenas y la lista de reformas que deben acompañarlo.
Tsipras, en contacto con Estados Unidos
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, aseguró hoy en una conversación telefónica al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, que su país quiere un acuerdo, pero subrayó que este debe ser "sostenible" y respetar "mínimamente" al pueblo heleno.
Según indicaron fuentes gubernamentales, Tsipras señaló que para que haya un acuerdo "lo tienen que desear todas las partes", y añadió que "Grecia ha demostrado que lo quiere". Palabras similares a las que tuvo a su llegada a la cumbre, cuando dijo que esta noche habrá un acuerdo "si todas las partes quieren".
El primer ministro recalcó que ante todo el acuerdo debe ser "sostenible" y tener un "mínimo de respeto al pueblo griego y a lo que ha sufrido en los últimos cinco años".
El líder griego dijo llegar a esta cita con la voluntad de "encontrar un compromiso mutuo". "Se lo debemos a los pueblos de Europa, que quieren una Europa unida y no dividida. Podemos lograr un acuerdo esta noche si todas las partes lo quieren", subrayó Tsipras.