La OMM ha acogido con satisfacción una declaración de los ministros del Grupo de los 20 (G20) que reconoce firmemente la necesidad de contar con alertas tempranas multirriesgos y el papel esencial de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales como proveedor autorizado de alertas.
“Reafirmamos la urgente necesidad de contar con sistemas de alerta temprana multirriesgos (MHEWS) eficaces, accesibles, centrados en las personas e inclusivos, y destacamos la importancia de la iniciativa Alertas tempranas para todos”, afirma la declaración emitida al final de una reunión ministerial bajo la presidencia sudafricana del G20.
Una declaración de la OMM señala que esta declaración histórica subraya la importancia de una inversión sostenida en la capacidad y la sostenibilidad a largo plazo de los SMHN. La OMM está dispuesta a apoyar a todos los países mediante la ciencia, la innovación, la solidaridad y el desarrollo de capacidades para garantizar que ninguna comunidad quede desprotegida.
Las declaraciones coincidieron con el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres , cuyo tema fue “ Financiar la resiliencia, no los desastres ”. Aunque los desastres son cada vez más frecuentes, más costosos y más devastadores, la inversión en la reducción del riesgo de desastres sigue siendo demasiado baja en los presupuestos nacionales y la asistencia internacional.
Si bien los costos directos de los desastres han crecido a aproximadamente 202 mil millones de dólares anuales, el Informe de evaluación mundial sobre la reducción del riesgo de desastres 2025 estima que el costo real es 11 veces mayor, casi 2,3 billones de dólares, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) .
“La resiliencia debe estar arraigada en los cimientos del desarrollo”, afirmó el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en un mensaje.
La resiliencia está en el centro de la iniciativa Alertas tempranas para todos, lanzada por el Sr. Guterres en 2022 para garantizar que todos tengan acceso a alertas tempranas que salven vidas para 2027. Actualmente se encuentra en la mitad de su camino y está codirigida por la OMM y la UNDRR , en asociación con la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
El Congreso Extraordinario de la OMM se reunirá el 20 de octubre, y se inaugurará con un evento a nivel ministerial, para acelerar las Alertas Tempranas para Todos y fortalecer el compromiso, las alianzas y la financiación para hacerlas realidad.
“La buena noticia es que hemos logrado grandes avances. Alertas Tempranas para Todos es ahora más que una iniciativa. Es una marca de solidaridad mundial”, declaró la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo, en una reciente sesión informativa para los Estados Miembros.
Una próxima evaluación de la OMM muestra que la cobertura casi se ha duplicado desde 2015. Se están perdiendo menos vidas. Nos hemos expandido más allá de los 30 países iniciales y hemos incorporado nuevos socios. Estamos aprovechando los centros regionales y la sólida cooperación Sur-Sur. La implicación nacional sigue siendo fundamental en nuestra labor, con los gobiernos al mando.
Grupo de Trabajo Ministerial del G20 sobre la Reducción del Riesgo de Desastres
La declaración ministerial del G20 reconoció que el costo de la inacción es mayor que el de la acción, y que existen claras oportunidades para la cooperación internacional, como el intercambio de conocimientos y el fortalecimiento de capacidades. Enfatizó la prioridad de invertir en infraestructura resiliente, el intercambio de datos y los planes de acción de contingencia y anticipación.
“Apoyamos los esfuerzos en curso y alentamos futuras iniciativas apropiadas para cerrar la brecha de alerta temprana considerando el valor de los servicios de monitoreo y pronóstico del clima y el tiempo, abordando las barreras regulatorias y de financiamiento, mejorando el intercambio y la accesibilidad de los datos, involucrando al sector privado, las organizaciones internacionales relevantes y los bancos multilaterales de desarrollo, y apuntando a aumentar la conciencia y la comprensión del riesgo de desastres a nivel de la comunidad local, y asegurando una cobertura geográfica y demográfica completa”, dijo.
La sesión ministerial en Ciudad del Cabo coronó una reunión de una semana del Grupo de Trabajo sobre Reducción del Riesgo de Desastres del G20, que se centró en fortalecer la preparación y la resiliencia ante desastres a través de la solidaridad y la cooperación global, en línea con los temas de la Presidencia sudafricana del G20 de Solidaridad, Igualdad y Sostenibilidad.
En un evento paralelo celebrado el 12 de octubre con el apoyo de la Iniciativa de Sistemas de Alerta Temprana y Riesgo Climático (CREWS) , Sudáfrica lanzó su Hoja de Ruta nacional EW4All, convirtiéndose en el primer país del G20 en revelar una estrategia nacional.
Thomas Asare, Subsecretario General de la OMM, subrayó que la hoja de ruta representa lo que el liderazgo visionario y la cooperación técnica pueden lograr. Demuestra cómo la excelencia científica, el intercambio de datos y la coordinación institucional, liderados por el Servicio Meteorológico Sudafricano y sus socios, pueden transformarse en resiliencia práctica.
Enfatizó que “las alertas tempranas no son un lujo, son un salvavidas. Y la cooperación es la clave que abre ese salvavidas para todos”.
En la sesión informativa de los Estados Miembros del 6 de octubre, Etiopía presentó un ejemplo de cómo la colaboración mundial se traduce en capacidad nacional con un nuevo sistema de alerta temprana y acción temprana contra riesgos múltiples que integra la previsión científica con el conocimiento local y el liderazgo comunitario.
En los últimos dos años, el Gobierno ha actualizado su política de gestión del riesgo de desastres y ha lanzado una hoja de ruta nacional 2023-2030 que integra a las agencias de meteorología, agricultura, agua, salud y ciencias espaciales. Una nueva Sala de Situación Nacional ofrece paneles de control en tiempo real, alertas automatizadas y un mapeo dinámico de riesgos.
A nivel comunitario, los mensajes de riesgo se traducen a los idiomas locales y se difunden a través de la radio comunitaria, alertas móviles y redes tradicionales, con formatos accesibles para personas con discapacidad y con un alcance específico para mujeres y niños. Los pronósticos basados en el impacto y los planes de acción anticipatoria de Etiopía ya están reduciendo las pérdidas por desastres y salvando vidas, lo que demuestra cómo la gobernanza inclusiva y la implicación local pueden transformar la tecnología en protección.
Datos, tecnología y confianza
Un importante facilitador es el Mecanismo de Financiación para Observaciones Sistemáticas (SOFF) , que fortalece la infraestructura de datos meteorológicos y climáticos. Socios como Dinamarca, Bélgica y Suiza reafirmaron su apoyo al SOFF, subrayando que la fiabilidad de los datos es fundamental para obtener pronósticos precisos y alertas eficaces. La Iniciativa sobre Riesgo Climático y Sistemas de Alerta Temprana se centra en fortalecer la resiliencia y garantizar que las alertas lleguen hasta el último tramo.
La innovación tecnológica también está acelerando el progreso. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) destacó las aplicaciones de inteligencia artificial (IA) y el mapeo de la conectividad que mejoran la entrega de alertas tempranas. Nuevos proyectos piloto combinan modelos meteorológicos basados en IA y comunicación satelital, lo que permite que las alertas lleguen a comunidades más allá de la cobertura móvil.
Ninguna alerta ni pronóstico tendrá éxito si no se confía en ellos. En la sesión informativa de los Estados Miembros, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) desarrolló un Índice de Confianza Comunitaria, implementado en Mozambique y Nepal, para comprender cómo las personas perciben y responden a las alertas. Los resultados están ayudando a los países a identificar barreras, como la falta de claridad, accesibilidad o credibilidad, y a diseñar sistemas más centrados en las personas.




