La Organización Mundial Meteorológica (OMM), advierte que las Alertas Tempranas salvan vidas, pero toca mejorarlas, evitar errores que puedan poner en peligro el progreso mundial
BELÉM, Brasil – El número de países con Sistemas de Alerta Temprana Multiamenazas reportados ha alcanzado un récord de 119. Además, la integralidad de estos sistemas ha mejorado un 45 % desde 2015, lo que refleja una mayor capacidad. Sin embargo, persisten importantes deficiencias que subrayan la urgente necesidad de aumentar la inversión para lograr la Alerta Temprana para Todos, según un nuevo informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El informe Estado mundial de los sistemas de alerta temprana multiamenaza 2025, presentado hoy en la Cumbre del Clima COP30 de Belém, ofrece una visión general de los avances en la implementación de la iniciativa emblemática de la ONU, Alertas Tempranas para Todos, cuyo objetivo es proteger a todas las personas del planeta con un sistema de alerta temprana para 2027.
El informe revela avances significativos: 119 países, el 60 % del total, informan ahora de la existencia de un Sistema de Alerta Temprana Multiamenazas. Esto supone un aumento del 113 % en los últimos 10 años. Sin embargo, persisten deficiencias en la cobertura, especialmente entre los pequeños Estados insulares en desarrollo, ya que solo el 43 % de ellos informó tener sistemas implementados.
Los índices de exhaustividad de las capacidades del sistema han aumentado un promedio del 45 % en todas las regiones. África ha experimentado el mayor progreso desde 2015, con un aumento del 72 % en la exhaustividad, pero sigue siendo la región con los índices más bajos.
El informe también hace especial hincapié en los peligros emergentes que se están intensificando, como el calor extremo, los incendios forestales y las inundaciones repentinas por desbordamiento de lagos glaciares, que plantean nuevas amenazas para las que muchos sistemas de alerta existentes no están preparados.
“La crisis climática se está acelerando. Incendios forestales sin precedentes, inundaciones mortales, supertormentas… que están destrozando vidas, economías y décadas de progreso”, advirtió el Secretario General de la ONU, António Guterres, en la Cumbre Mundial de Líderes sobre la Acción Climática , donde pidió “aumentar drásticamente las inversiones en adaptación y resiliencia, y lograr alertas tempranas para todos para 2027”.
El informe insta a los gobiernos a unirse para lograr una protección universal mediante alerta temprana, acelerando las inversiones financieras específicas, fortaleciendo la gobernanza del riesgo y asegurando que todos los sistemas se desarrollen conjuntamente con las comunidades locales para garantizar que nadie se quede atrás.
“Los desastres no son ni naturales ni inevitables. E incluso ante una creciente crisis climática, podemos frenar la espiral de pérdidas cada vez mayores por desastres”, afirmó Kamal Kishore, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres y Jefe de la UNDRR, y añadió: “Para revertir estas tendencias, los países deben acelerar la plena implementación del Marco de Sendai en los cinco años restantes. Esto exige priorizar la financiación para la resiliencia”.
“A diario presenciamos fenómenos meteorológicos destructivos, como los ocurridos recientemente en Jamaica, Filipinas y Vietnam. Cada evento deja una huella imborrable en las comunidades, las economías y los ecosistemas. Las cicatrices perduran mucho después de que desaparecen los titulares”, declaró Celeste Saulo, Secretaria General de la OMM . “Sin pronósticos anticipados, alertas tempranas y una actuación oportuna, la pérdida de vidas habría sido muchísimo mayor”.
Si bien la acción preventiva previa a los desastres está cobrando impulso, el informe identifica la necesidad de fortalecer aún más el conocimiento sobre el riesgo de desastres, que ha experimentado una mejora del 16 % desde 2022. Menos de un tercio de todos los países informan tener capacidades para el conocimiento del riesgo, que es la base de todos los demás componentes de un sistema de alerta eficaz.





