Las extrañas condiciones en la temperatura del océano Pacífico que han dado lugar a que se presente el fenómeno de El Niño desde hace casi un año, con una intensidad catalogada como "débil", se mantendrán por varios meses.
Esa es la valoración que hace el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen), con sede en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.
Juan José Nieto, de la Unidad de Servicios Climáticos del Ciifen recordó a Efe que el Centro ha sostenido, desde hace casi un año, que El Niño está presente, aunque en un magnitud considerada como débil.
Las condiciones del fenómeno "se van a mantener durante los próximo cuatro o cinco meses", pues no se percibe un retroceso en los valores de los parámetros marítimos, explicó.
Nieto opinó que hay dos direcciones hacia las que podrían evolucionar las condiciones del mar: Se podría observar una recuperación de los valores normales o, por el contrario, un fortalecimiento de los parámetros de inestabilidad.
Sin embargo, dijo que todavía es prematuro anticipar una posible evolución, por lo que dejó en claro que "eso no se sabrá todavía".
Lo que sí recordó es que las perturbaciones asociadas con el fenómeno de El Niño "ya están provocando efectos en la región", como un déficit de lluvias en el norte de Suramérica y en Centroamérica, así como la alta pluviosidad en regiones de Chile, Perú y Ecuador.
"El año pasado hubo también inundaciones severas en Paraguay, Argentina y en el suroeste de Brasil, y también lo asociamos a esas condiciones no normales en el océano relacionadas con El Niño", agregó el experto.
Aunque también se han observado "comportamientos no normales" en los registros de lluvias de algunos países latinoamericanos, El Niño sí ha influido en los niveles de precipitaciones alcanzados, pues "tiene que ver con el calentamiento del océano, que ha estado ahí por varios meses", subrayó Nieto.
Explicó que en la región ecuatorial la temperatura del océano Pacífico "ha estado alrededor de 1 ó 1,5 grados centígrados por encima de lo normal".
"Pero el mayor problema y lo que nos hace pensar que esto no puede desaparecer pronto es que bajo el océano la temperatura está entre cinco y seis grados por encima de lo normal", alertó el jefe de Servicios Climáticos del Ciifen.
"Lo consideramos como una fuente de alteración, que pueda estar por algunos meses más", añadió.
Asimismo, explicó que "en los últimos doce o trece años, digamos que desde inicios del siglo XXI, prácticamente hemos estado pasando por años anómalos".
Ha habido "años que son fríos, que son llamados La Niña y años que son cálidos, que son llamados El Niño", dijo Nieto y opinó que "podría pasar que después de esto lleguemos a una condición de neutralidad" en el océano o, tal vez, a otra perturbación.