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Salud |

En Semana Santa, los niños son los más propensos a sufrir otitis porque  pasan mucho tiempo en el agua (piscina o playa). Esto ocurre porque si hay mucha humedad en el oído, este se puede irritar, abrir la piel del canal auditivo  y permitir la entrada de bacterias u hongos derivando en una infección auditiva.

 El riesgo de sufrir una infección auditiva durante semana santa y el verano aumenta hasta en un 50 %.

Para evitar que la otitis nos estropee las vacaciones, la Sociedad Dominicana de Otorrinos recomienda seguir una serie de pautas como método de prevención.

 Entre estos consejos, destacan la necesidad de utilizar tapones para los oídos hipo alergénicos hechos a medida, especialmente diseñados para su uso en el agua, en personas con riesgo elevado de infecciones, como son los niños y envejecientes, los diabéticos y personas con enfermedades de la piel.

Para prevenir infecciones auditivas en la Semana Santa, La Sociedad Dominicana de Otorrinos recomienda,  desinfectar regularmente los tapones protectores para baño o piscina, con algodón y alcohol y  utilizarlos únicamente cuando el paciente este  en contacto con el agua.

No es recomendable bañarse en playas ni piscinas que no cumplan los mínimos requisitos de higiene.

Otro consejo que señalan los expertos es no zambullirse de golpe en aguas profundas, ya que al sumergirse el oído se somete a una mayor presión que en la superficie, por lo que una zambullida precipitada podría provocar la entrada brusca de agua en los oídos y la consiguiente aparición de infecciones.

Evitar la limpieza o manipulación del canal auditivo con hisopos o bastoncillos, en contra de lo que se piensa, el uso de estos elementos puede terminar obstruyendo el canal auditivo, provocando el taponamiento del canal auditivo y provocando infecciones, como la otitis.

La aplicación de alcohol boricado (alcohol más ácido bórico), que se comercializa como gotas secantes para el oído, pueden ayudar a secar la piel del oído si se ha pasado mucho tiempo en el agua durante el día y previene las infecciones si se emplea de forma habitual. Sin embargo, no puede emplearse a diario de forma frecuente ya que puede irritar la piel.

Cuidado al limpiar los oídos: hay que secar con cuidado la parte externa del oído,  ya que la cera presente en el conducto auditivo actúa como protección. Alrededor del conducto auditivo existe una fina película de cera protectora que si se elimina puede favorecer el desarrollo de las infecciones. Hay que secar muy bien pero sin meter nada dentro para evitar que se puedan producir pequeñas heridas.