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Haïti : La situation "cataclysmique" exige une action immédiate et audacieuse - Rapport du Bureau des droits de l'homme des Nations Unies
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Haiti: “Cataclysmic” situation demands immediate and bold action – UN report
En el año 2020, El COVID 19, representó el tema más buscado en los motores de exploración de internet durante ese año. Nada superó el interés y las expectativas de la población de ingresar a estos medios en búsqueda de información para edificarse sobre la situación real del virus, sus formas de propagación y sobre todo como cuidarse del contagiarse del mismo.
Las masacres ocurridas recientemente en la ciudad de Boulder, en Colorado, y en el área metropolitana de la ciudad de Atlanta, en Georgia, con un saldo de diez y ocho muertos, respectivamente, son solo dos casos más de la violencia sin sentido con armas de fuego facilitada por la Asociación Nacional del Rifle, los fabricantes de armas y los políticos corruptos a quienes ellos controlan.
En una remota época la semana santa era una celebración sagrada. Muy pocos se atrevían a hacer irreverencias. Los que la hacían se cuidaban de que su acción quedara oculta, en la oscuridad de lo profano. Pero esos eran otros tiempos.
Definitivamente, la Semana Santa trasciende el catolicismo y el cristianismo, en la medida en que nos lleva a reflexionar en cuanto seres humanos sobre los “misterios” de la muerte y la vida, creamos o no en Jesús y en su pasión y resurrección que se celebran en esta fecha y que se relatan en los Evangelios.
"Los que nunca pudieron ganar elecciones nacionales, ahora eran gobierno; los eternos derrotados por el voto popular, ahora ganaban parapetados detrás de tanquetas", rememora el entonces vicepresidente de Bolivia sobre el golpe de Estado de 2019
El triste estado de Haití es conocido por todos, ignorados por muchos y atormentados por algunos; pero, de todos modos, se augura transformación y posibilidad de salida de esa deprimente situación.
Leonel Fernández tiene más de un año tirado a la calle en campaña por la presidencia del país. Luis Abinader, como el merengue sin letra, no dice nada. Pero todo el mundo sospecha que tiene una carta debajo de la manga. En Estados Unidos Joe Biden acaba de decir que va a correr por la reelección presidencial demócrata.
Durante el aislamiento social forzado para el bien de cada persona y de los otros ante el ataque del coronavirus, se nos pide recogernos en nuestras casas o habitaciones.
Las masacres ocurridas recientemente en la ciudad de Boulder, en Colorado, y en el área metropolitana de la ciudad de Atlanta, en Georgia, con un saldo de diez y ocho muertos, respectivamente, son solo dos casos más de la violencia sin sentido con armas de fuego facilitada por la Asociación Nacional del Rifle, los fabricantes de armas y los políticos corruptos a quienes ellos controlan.
La nueva verja que el presidente dominicano acaba de anunciar no sirve para tender puentes, sino para excluir y hostilizar al otro, al diferente, al migrante y, en particular, al que es pobre y, por lo tanto, indeseado.
El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris han iniciado una gira por todo el país, denominada “La ayuda ya está aquí”, para promocionar el paquete de ayuda financiera por el coronavirus de 1,9 billones de dólares aprobado por el Congreso estadounidense hace dos semanas.
La irrupción del coronavirus en 2019 ha revelado la íntima conexión existente entre Tierra y Humanidad. Según la nueva cosmología (visión científica del universo), nosotros, los humanos, formamos una entidad única con la Tierra. Participamos de su salud y también de su enfermedad.
La escena parece improvisada, pero sin duda antológica. La cámara se mueve para arriba, hacia abajo, por los lados, ajena al portento del personaje, como si estuviera sobre un hombro distraído y cansado. En la pared del fondo sobresale una amplia reproducción del mural Guernica de Picasso. Y en el centro, sentada en un sillón beige, está ella. Toda ella.