Recientes
-
Se abre nuevo puente humanitario urgente para Haití desde Panamá después de la negativa de República Dominicana
-
Haïti : le BINUH alerte sur l’augmentation des violences liées aux gangs, avec plus de 2.505 personnes tuées ou blessées au cours du premier trimestre de 2024
-
Factores de la crisis sistémica: erosión de la ética
-
La relación Ayuntamiento-municipio y juntas de vecinos
-
Canciller Roberto Álvarez volverá al Consejo de Seguridad de la ONU para dar seguimiento a la situación en Haití
Las masacres ocurridas recientemente en la ciudad de Boulder, en Colorado, y en el área metropolitana de la ciudad de Atlanta, en Georgia, con un saldo de diez y ocho muertos, respectivamente, son solo dos casos más de la violencia sin sentido con armas de fuego facilitada por la Asociación Nacional del Rifle, los fabricantes de armas y los políticos corruptos a quienes ellos controlan.
La nueva verja que el presidente dominicano acaba de anunciar no sirve para tender puentes, sino para excluir y hostilizar al otro, al diferente, al migrante y, en particular, al que es pobre y, por lo tanto, indeseado.
El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris han iniciado una gira por todo el país, denominada “La ayuda ya está aquí”, para promocionar el paquete de ayuda financiera por el coronavirus de 1,9 billones de dólares aprobado por el Congreso estadounidense hace dos semanas.
La irrupción del coronavirus en 2019 ha revelado la íntima conexión existente entre Tierra y Humanidad. Según la nueva cosmología (visión científica del universo), nosotros, los humanos, formamos una entidad única con la Tierra. Participamos de su salud y también de su enfermedad.
La escena parece improvisada, pero sin duda antológica. La cámara se mueve para arriba, hacia abajo, por los lados, ajena al portento del personaje, como si estuviera sobre un hombro distraído y cansado. En la pared del fondo sobresale una amplia reproducción del mural Guernica de Picasso. Y en el centro, sentada en un sillón beige, está ella. Toda ella.
La aprobación de la llamada “Ley del Plan de Rescate Estadounidense de 2021” no solo es una victoria significativa para el presidente Joe Biden y para la ajustada mayoría demócrata del Congreso.
Al concluir un proceso electoral, los políticos saben que sus partidos tienen que emprender la recomposición interna, hacer aquí y allá los ajustes de lugar, ya sea si lograron llegar al gobierno o si se quedaron en la oposición.
En Estados Unidos, el precepto democrático del gobierno de la mayoría, expresado a través de un desordenado y caprichoso sistema electoral, con reglas diferentes en cada estado y cada condado del país, parece haber sobrevivido a los cuatro años de presidencia de Donald Trump.
Debemos de estar al tanto que el periódico digital Acento publicó una encuesta que ellos encargaron al Centro Económico del Cibao realizada del 19 al 21 de enero. La encuesta incluyó un levantamiento de datos sobre la religiosidad, la militancia religiosa del pueblo dominicano.
El tema haitiano que es de mucho tiempo, últimamente recurre con mucha frecuencia, pero se siente que está falto de sincerización, de una sinceridad histórica, demográfica, económica y ecológica. Y de una visión global, es decir, holística, en su totalidad.
La cultura dominante, hoy mundializada, se estructura alrededor de la voluntad de poder, que se traduce en voluntad de dominación de la naturaleza, del otro, de los pueblos y de los mercados. Esa lógica continuamente crea tensiones, conflictos y guerras.
Una cosa es la promesa y otra la política. En su plan de gobierno el PRM nos enamoró con un inicio contundente que reconocía la vivienda digna y adecuada como un derecho fundamental del ser humano: