La política y presencia militar de Estados Unidos en el Caribe está provocando una malestares dentro de la Comunidad de Estados del Caribe (CARICOM ).
Dos de sus estados miembros Trinidad y Tobago e Antigua y Barbudas mantienen un choques verbales y desencuentros sobre como se ha estado manejando la COMUNIDAD Venezuela y el poco apoyo a los vecinos del Norte.
Se acentúa el enfrentamiento entre los miembros del Caricom, Trinidad y Tobago e Antigua y Barbuda. La presidenta de Trinidad y Tobado hizo pública una carta a través de la red social Twitter en la que arremetió contra Caricom.
La primera en lanzar la piedra fue la Primera Ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, con serias denuncias contra Caricom y afianzando su alianza con Estados Unidos y contra Venezuela
Kamla Persad-Bissessa
COMUNICADO DE PRENSA El 16 de diciembre de 2025, el Gobierno de los EE. UU. emitió una hoja informativa que describe la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, de restringir y limitar aún más la entrada de ciertos ciudadanos extranjeros. en interés de la seguridad nacional de los Estados Unidos.
La hoja informativa detalló la justificación de la suspensión parcial de la entrada para inmigrantes y no inmigrantes bajo las categorías de visas B-1 , B-2, B-1 /B-2, F, M y J, y hizo referencia a la funcionamiento histórico de los programas de Ciudadanía por Inversión sin requisitos de residencia en tanto Dominica como Antigua y Barbuda.
He tomado nota de una declaración posterior emitida por la Mesa de la Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno. Gobierno de la Comunidad del Caribe (CARICOM). En su declaración, la Oficina expresó Preocupación por las restricciones que anunció el gobierno de Estados Unidos el 16 de diciembre de 2025. Informo a los ciudadanos que la República de Trinidad y Tobago no es parte de la declaración emitida por la Mesa de la Conferencia de Jefes de Gobierno.
Reconozco el derecho de la Mesa de la Conferencia a expresar sus opiniones. Sin embargo, el Gobierno de Trinidad y Tobago mantiene su propia postura al respecto y reconoce el derecho soberano de Estados Unidos a tomar decisiones que garanticen sus intereses. Considero que todo Estado soberano es responsable de sus decisiones en materia de política exterior e interior y debe estar preparado para aceptar las consecuencias que de ellas deriven.
Por lo tanto, el ejercicio del poder por parte de Estados Unidos de América para promover sus intereses debe considerarse una respuesta mesurada a la conducta de otras naciones en las realidades de los entornos actuales en los que se encuentran. El gobierno de Trinidad y Tobago no se vincula con las ideologías políticas ni las políticas exteriores, económicas y de seguridad de ningún otro gobierno miembro de CARICOM. Los gobiernos miembros tienen la libertad de tomar decisiones que beneficien a sus ciudadanos. CARICOM no es un socio confiable en este momento. Lo cierto es que bajo la tenue máscara de unidad, existen numerosas fisuras que se están ampliando y que, de no abordarse, conducirán a su implosión.
La organización se está deteriorando rápidamente debido a la mala gestión, la falta de rendición de cuentas, las divisiones entre facciones, las políticas desestabilizadoras, los conflictos privados entre líderes regionales y partidos políticos, y la intromisión inapropiada en la política interna de los Estados miembros. Esa es la pura verdad. CARICOM no puede seguir operando de esta manera disfuncional y autodestructiva, ya que es un Un grave perjuicio para el pueblo caribeño. La comunidad caribeña debe afrontar la podredumbre interna. la organización con transparencia y honestidad. Escondiéndose tras la superficialidad de la diplomacia, los falsos...
La sofisticación y las narrativas falsas son contraproducentes. Una organización que elige menospreciar a nuestro mayor aliado, Estados Unidos, pero le brinda apoyo.
El narcogobierno de Maduro encabezado por un dictador que ha encarcelado y asesinado a miles de La amenaza de civiles y miembros de la oposición, así como la de dos miembros de CARICOM, es un caso que claramente ha perdido el rumbo.
Esta postura tiene repercusiones. Todos debemos asumir las consecuencias de nuestras acciones. Nuestros ciudadanos pueden tener la seguridad de que siempre tomaré decisiones que pongan a Trinidad y Tobago en primer lugar. CARICOM no determinará nuestro futuro, sólo los ciudadanos de nuestro país elegirán nuestro camino.
Inglés a continuación
MEDIA STATEMENT On December 16, 2025, the US Government issued a fact sheet outlining the decision by United States President Donald J. Trump to further restrict and limit the entry of certain foreign nationals in the interest of United States national security.
The fact sheet detailed the justification for the partial suspension of entry for immigrants and nonimmigrants under the B-1, B-2, B-1/B-2, F, M, and J visa categories, and referenced the historical operation of Citizenship by Investment programmes without residency requirements in both Dominica and Antigua and Barbuda. I have taken note of a subsequent statement issued by the Bureau of the Conference of Heads of Government of the Caribbean Community (CARICOM).
In its statement, the Bureau expressed concern about the restrictions that the US government announced on December 16, 2025. I advise citizens that the Republic of Trinidad and Tobago is not a party to the statement issued by the Bureau of the Conference of Heads of Government. I acknowledge the right of the Bureau of the Conference to express its views. However, the Trinidad and Tobago government maintains its own position on the matter and recognises the sovereign right of the United States to make decisions in furtherance of its best interests. I hold the view that every sovereign state is responsible for its foreign and domestic policy choices and must be prepared to accept the concomitant consequences.
The exercise of power by the United States of America to advance their best interests must therefore be seen as a measured response to the conduct of other nations in the realities of the current environments that they place themselves in. Trinidad and Tobago’s government does not bind itself to the political ideologies or foreign, economic and security policies of any other CARICOM member government. Member governments are free to make decisions in the best interests of their citizens. CARICOM is not a reliable partner at this time.
The fact is that beneath the thin mask of unity, there are many widening fissures that if left unaddressed will lead to its implosion. The organisation is deteriorating rapidly due to poor management, lax accountability, factional divisions, destabilising policies, private conflicts between regional leaders and political parties and the inappropriate meddling in the domestic politics of member states. That’s the plain truth. CARICOM cannot continue to operate in this dysfunctional and self-destructive manner as it is a grave disservice to the people of the Caribbean. The Caribbean community must face the rot within the organisation with transparency and honesty.
Hiding behind the glibness of diplomacy, fake sophistication and false narratives is self-defeating. An organisation that chooses to disparage our greatest ally the United States but lends support to the Maduro narco-government headed by a dictator who has imprisoned and killed thousands of civilians and opposition members as well as threatened two CARICOM members is one that has clearly lost its way.
There are repercussions for this stance. We must all live with the consequences of our actions. Our citizens can rest assured that I will always make decisions that put Trinidad and Tobago first. CARICOM will not determine our future, only the citizens of our country will choose our path.
A continuación la misiva. Traducción libre en línea
La respuesta del Primer Ministro de Barbuda Gaston Browne
Lo que sigue es una declaración de Gaston Browne, Primer Ministro de Antigua y Barbuda, sobre las recientes declaraciones hechas por Kamla Persad-Bissessar, Primera Ministra de Trinidad y Tobago: “Los recientes comentarios del Primer Ministro de Trinidad y Tobago con respecto a CARICOM y la posición adoptada por Antigua y Barbuda merecen una respuesta mesurada basada en hechos, respeto y la larga historia de cooperación caribeña. Antigua y Barbuda nunca ha cuestionado el derecho soberano de ningún miembro de la CARICOM a gestionar sus relaciones bilaterales como le parezca.
De igual manera, ningún miembro debería cuestionar la legitimidad de que otro Estado de la CARICOM interactúe de forma responsable, transparente y respetuosa con sus socios internacionales, incluido Estados Unidos, en asuntos que afectan directamente a sus ciudadanos. Las afirmaciones de que CARICOM es un socio poco confiable para Trinidad y Tobago son difíciles de conciliar con el historial económico.
Tan solo en 2024, Trinidad y Tobago obtuvo más de 1.100 millones de dólares estadounidenses en divisas gracias al comercio con la CARICOM, lo que representa aproximadamente 784,7 millones de dólares estadounidenses en exportaciones nacionales y 501,3 millones de dólares estadounidenses en reexportaciones a los países de la CARICOM. La CARICOM fue el segundo mayor mercado de exportación de Trinidad y Tobago, superado únicamente por Estados Unidos.
Ese comercio no ha sido equilibrado. Trinidad y Tobago registró el mayor superávit comercial de mercancías dentro de la CARICOM, y sigue siendo el único Estado miembro que ha mantenido una balanza comercial neta positiva con la Comunidad de forma constante desde la creación de la CARICOM en 1973. Este resultado se ha visto facilitado en parte por el Arancel Externo Común (AEC), en virtud del cual los estados de la CARICOM, incluida Antigua y Barbuda, aplican aranceles proteccionistas a las importaciones extrarregionales para apoyar al sector manufacturero de Trinidad y Tobago.
En 2024, los países de la CARICOM renunciaron colectivamente a aproximadamente 142,7 millones de dólares estadounidenses en ingresos aduaneros como resultado de la adquisición de productos de Trinidad y Tobago bajo la protección del AEC, un sacrificio económico que asumieron los consumidores caribeños en un espíritu de solidaridad regional. La fiabilidad de CARICOM se ha extendido mucho más allá del comercio. Trinidad y Tobago se enfrenta a algunos de los niveles más altos de crimen organizado en el Caribe, y la cooperación regional a través de los mecanismos de seguridad de CARICOM, el intercambio de inteligencia y las iniciativas coordinadas de aplicación de la ley ha sido un pilar esencial de la respuesta. Antigua y Barbuda, al igual que otros Estados miembros, ha apoyado constantemente este esfuerzo colectivo de seguridad.
La Comunidad del Caribe es una asociación basada en una historia compartida, linajes compartidos, una lucha compartida por la independencia y una determinación compartida de que los estados pequeños son más fuertes cuando actúan juntos. Finalmente, Antigua y Barbuda rechaza categóricamente la afirmación infundada de que sus líderes han "hablado mal" de Estados Unidos. No se han presentado pruebas porque no existen.
Por el contrario, Antigua y Barbuda mantiene un historial de estrecha colaboración con Estados Unidos, que incluye un compromiso constructivo en materia de seguridad e inmigración, y una cooperación constante en foros multilaterales como las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos.
El diálogo respetuoso con los socios internacionales no es servilismo; las consultas regionales tampoco son deslealtad. Antigua y Barbuda seguirá colaborando con Estados Unidos de forma responsable y transparente, manteniendo su pleno compromiso con la CARICOM y con la dignidad, la soberanía y el respeto mutuo que definen la integración caribeña. Ese enfoque equilibrado ha sido beneficioso para nuestra región durante décadas. No debería verse ahora menoscabado por una retórica que divide donde los hechos demuestran el valor de la interdependencia.
Inglés
The following is a statement by Gaston Browne, Prime Minister of Antigua & Barbuda on recent statements made by Kamla Persad-Bissessar, Prime Minister of Trinidad & Tobago: “Recent comments by the Prime Minister of Trinidad and Tobago regarding CARICOM and the position taken by Antigua and Barbuda merit a measured response grounded in facts, respect, and the long history of Caribbean cooperation. Antigua and Barbuda has never questioned the sovereign right of any CARICOM member to conduct its bilateral relations as it sees fit.
Equally, no member should question the legitimacy of another CARICOM state engaging responsibly, transparently, and respectfully with international partners, including the United States, on matters that directly affect its citizens. Assertions that CARICOM is an unreliable partner to Trinidad and Tobago are difficult to reconcile with the economic record. In 2024 alone, Trinidad and Tobago earned more than US $1.1 billion in foreign exchange from trade with CARICOM, comprising approximately US $784.7 million in domestic exports and US $501.3 million in re-exports to CARICOM states.
CARICOM was Trinidad and Tobago’s second-largest export market, exceeded only by the United States. That trade has not been balanced. Trinidad and Tobago recorded the largest merchandise trade surplus within CARICOM, and it remains the only member state to have maintained a net positive trade balance with the Community consistently since the inception of CARICOM in 1973.
This outcome has been facilitated in part by the Common External Tariff, under which CARICOM states—including Antigua and Barbuda—apply protective tariffs on extra-regional imports to support Trinidad and Tobago’s manufacturing sector. In 2024, CARICOM countries collectively forwent approximately US $142.7 million in customs revenue as a result of sourcing goods from Trinidad and Tobago under CET protection—an economic sacrifice borne by Caribbean consumers in the spirit of regional solidarity.
CARICOM’s reliability has extended well beyond trade. Trinidad and Tobago faces some of the highest levels of organised crime in the Caribbean, and regional cooperation through CARICOM security mechanisms, intelligence sharing, and coordinated law-enforcement initiatives has been an essential pillar of the response. Antigua and Barbuda, like other member states, has consistently supported that collective security effort. The Caribbean Community is a partnership rooted in shared history, shared bloodlines, shared struggle for independence, and a shared determination that small states are stronger when they act together.
Finally, Antigua and Barbuda categorically rejects the unsubstantiated assertion that its leaders have “bad-mouthed” the United States. No evidence has been offered because none exists.
On the contrary, Antigua and Barbuda maintains a record of close collaboration with the United States, including constructive engagement on security matters, immigration, and consistent cooperation in multilateral fora such as the United Nations and the Organization of American States. Respectful dialogue with international partners is not subservience; nor is regional consultation disloyalty. Antigua and Barbuda will continue to engage the United States responsibly and transparently in full cooperation, while remaining fully committed to CARICOM and to the dignity, sovereignty, and mutual respect that define Caribbean integration. That balanced approach has served our region well for decades. It should not now be diminished by rhetoric that divides where facts demonstrate the value of interdependence”