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Noticias | José Luis Soto

El movimiento cívico Participación Ciudadana celebraró ayer el Foro “Ordenamiento Territorial para el Desarrollo Sostenible” en la ciudad de Santiago de los Caballeros, con el objetivo de debatir localmente sobre los avances y desafíos en la planificación territorial para encarar las situaciones de riesgo frente a eventos extremos.

En el marco del foro, el arquitecto Omar Rancier, encargado de Formulación de Políticas y Planes de Ordenamiento y Desarrollo Territorial de la Dirección General de Ordenamiento y Desarrollo Territorial, dictó la Conferencia “Ordenamiento Territorial ¿Por qué ordenar el territorio?” , en la que resaltó la necesidad de “ordenar el territorio para mejorar la vida de los habitantes a través de un ejercicio que permita invertir los recursos públicos en territorios con el potencial para el verdadero desarrollo sostenible”.

También se presentaron los estudios de Vulnerabilidad Climática y de Microzonificación Sísmica del municipio de Santiago, así como los avances del Plan de Ordenamiento Territorial de la localidad. Además, se compartieron experiencias y lecciones aprendidas en los procesos de ordenamiento del territorio y se identificaron los principales retos y desafíos  de la sociedad civil en la construcción de los planes de ordenamiento territorial en los municipios.

Esta actividad, que tuvo lugar en los salones de la Alianza Cibaeña, contó con la disertación de especialistas del ICMA, la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), el Servicio Geológico Nacional, el CIDEL, el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), la Fundación REDDOM y la Fundación Solidaridad. La actividad contó con la participación de representantes de organizaciones de la sociedad civil, el Ayuntamiento Municipal y organismos gubernamentales de la provincia de Santiago.

Con este foro, las instituciones participantes apuestan a fomentar el diálogo Estado-sociedad y contribuir a la efectiva coordinación de los actores locales involucrados, especialmente las organizaciones de la sociedad civil,  a través del fortalecimiento de sus capacidades de incidencia sobre la planificación del uso del suelo como herramienta clave para un desarrollo social, ambiental y económico sustentable.