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Meteorología y Ruta de los huracanes | Fuente Externa

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), a medida que el cambio climático y el cambio demográfico provoquen un aumento del número de personas expuestas a las crecidas, a las olas de calor y a otros peligros, será necesario disponer de mejores sistemas de alerta temprana, indica la organización internacional

 Destaca además que se necesita de  una mayor coordinación de las actividades de gestión de los desastres para gestionar los riesgos y proteger las vidas y los bienes.

Como contribución fundamental a la Conferencia Mundial sobre la Reducción del Riesgo de Desastres, la OMM ha anunciado planes para apoyar a los gobiernos y a otras partes interesadas en el desarrollo de sistemas de alerta temprana multirriesgos eficaces que constituyan una plataforma coordinada para la gestión de múltiples riesgos.

Junto con sus asociados la OMM propone que se cree una red internacional de sistemas de alerta temprana multirriesgos. A través de esa red se prestaría asesoramiento acerca de las mejores técnicas y conocimientos científicos, tecnológicos y sociales disponibles para suministrar alertas tempranas y aumentar la resiliencia climática.

La red también serviría de apoyo a la aplicación de las lecciones aprendidas del Marco de Acción de Hyogo, el fortalecimiento de la coordinación interinstitucional, la adopción de las técnicas de comunicación más modernas, la determinación de las tecnologías y sistemas más adecuados y rentables, y la participación del público y de las instancias decisorias locales en el fomento de la resiliencia climática.

"Con la transformación de las zonas urbanas en megaciudades, la aglomeración de la población en áreas expuestas –como las llanuras inundables– y el aumento de la frecuencia y la intensidad de varios tipos de fenómenos meteorológicos extremos debido al cambio climático, los riesgos para la vida humana y los bienes socioeconómicos son ahora mayores que nunca", dijo el Secretario General de la OMM, Michel Jarraud.

"Por suerte disponemos de los conocimientos y las herramientas necesarias para prepararnos para esos riesgos y reducirlos. Una respuesta efectiva a un desastre requiere líderes políticos capaces de garantizar inversiones en preparación y prevención, que se sumen a las predicciones meteorológicas, las alertas, la información de los medios de comunicación, las respuestas de emergencia, las instalaciones sanitarias y los planes de recuperación", dijo el señor Jarraud. "Si se rompe uno de los eslabones de esta cadena, se pueden perder vidas humanas".

En el mismo sentido y debido a la preocupación de que al público pueda resultarle difícil interpretar el peligro que plantean unos "vientos de 100km/h" o unas "mareas de tempestad de 3 metros", la OMM también está trabajando con sus Miembros para elaborar "avisos que tengan en cuenta los impactos", que describen las consecuencias físicas del fenómeno que se predice e incluyen medidas preventivas concretas.

Ejemplos de buenos resultados

Los sistemas de alerta temprana multirriesgos pueden proporcionar un canal único y rentable para hacer frente a todo tipo de peligros. Pueden emitir alertas de ciclones, mareas de tempestad y temperaturas extremas, así como de sus consiguientes repercusiones, tales como inundaciones, enfermedades y daños físicos. Este aspecto es importante porque los distintos riesgos pueden influirse mutuamente o darse simultáneamente. Por ejemplo, los ciclones tropicales causan daños provocados por el viento pero también pueden generar mareas de tempestad e inundaciones costeras. Los terremotos combinados con lluvias fuertes y suelos saturados pueden provocar un aumento de los deslizamientos de tierra.

En Shanghái, megaciudad de más de 23 millones de habitantes, se ha creado uno de los primeros sistemas de alerta temprana multirriesgos del mundo. Este sistema emite alertas de ciclones tropicales, mareas de tempestad y temperaturas extremas, así como de crecidas, enfermedades, daños físicos y otros efectos derivados.

Habría que integrar sistemas de alerta temprana punteros en los planes e inversiones de desarrollo nacionales para aumentar la resiliencia y la preparación ante el cambio climático. Este enfoque de la reducción de riesgos de desastre más sofisticado y de amplio espectro, que se sustenta en la creación de asociaciones entre distintos organismos y sectores, puede reducir en gran medida los daños provocados por los peligros hidrometeorológicos.

Por ejemplo, en 1999 el ciclón Odisha azotó la costa oriental de India, causando la muerte a unas 10 000 personas y 2 000 millones de dólares de Estados Unidos en daños. En octubre de 2013, el ciclón Phailin, de una violencia extrema, azotó la misma costa destruyendo decenas de miles de hogares, aunque cobrándose solo unas cuantas docenas de vidas humanas. El menor número de víctimas mortales se debió a que los gobiernos de los Estados de Odisha y Andhra Pradesh habían mejorado de forma considerable su preparación ante el riesgo de desastres. Establecieron protocolos de evacuación, determinaron potenciales lugares de cobijo y rutas de evacuación, reforzaron las defensas costeras e impartieron formación al respecto a la comunidad. Gracias a ello, el Departamento de Meteorología de India (DMI) pudo predecir con precisión la trayectoria, intensidad y llegada a tierra de Phailin con cuatro a cinco días de antelación. Tales esfuerzos coordinados e interinstitucionales posibilitaron la evacuación hacia un cobijo seguro de cerca de un millón de personas en una de las zonas más pobres de India. 

Mejoras en la meteorología y la climatología

Los sistemas de alerta temprana seguirán beneficiándose de los progresos en la predicción meteorológica y climática. Las predicciones meteorológicas han ido mejorando en aproximadamente un día cada siete u ocho años, así que las actuales predicciones a cinco días son tan acertadas como las predicciones a dos días que se ofrecían hace unos 25 años. No hace mucho tiempo los ciclones tropicales llegaban casi sin previo aviso. Ahora, gracias a los progresos de la meteorología y la climatología, de la capacidad informática y de los satélites y demás instrumentos de observación, es posible predecir con impresionante precisión la trayectoria de los ciclones tropicales varios días antes. Si bien, hasta un período tan reciente como la década de los noventa, el grado de acierto de los pronósticos a tres días de las trayectorias de ciclones tropicales era limitado en el caso de algunas cuencas, hoy en día los pronósticos a cinco días de alta calidad son la norma mundial.

Los avances científicos también han permitido empezar a aprovechar los servicios meteorológicos actuales para prestar servicios climáticos de mayor alcance. Los servicios climáticos combinan las predicciones climáticas con información de sectores clave, como la salud y la planificación urbana, para fundamentar las decisiones sobre la reducción del riesgo de desastres y otros ámbitos prioritarios. Por ejemplo, los escenarios del aumento del nivel del mar y de las pautas de los temporales en el futuro, junto con las tendencias demográficas, pueden definir la inversión a largo plazo en el desarrollo de las zonas costeras. Tales decisiones estratégicas a largo plazo aumentan la resiliencia, lo que contribuye a mejorar la efectividad de los sistemas de alerta temprana.

A fin de garantizar que todos los países se beneficien de servicios climáticos, la comunidad internacional, bajo la dirección de la OMM, ha establecido el Marco Mundial para los Servicios Climáticos (MMSC). El Marco Mundial se basa en los conocimientos y experiencias del mundo entero para promover unos servicios climáticos operativos a nivel comunitario, nacional y regional. La red internacional de sistemas de alerta temprana multirriesgos contribuiría también a este esfuerzo. A medida que los servicios climáticos se vayan desarrollando y perfeccionando en los próximos años, se convertirán en un componente central de la reducción de riesgos de desastre en el marco para la reducción del riesgo de desastres después de 2015.

Documento de la Organización Meteorológica Mundial