La agencia sanitaria mundial documenta 850.000 casos en cuatro semanas a nivel global, la mayoría causados por una nueva cepa del coronavirus.
La cifra real de infectados podría ser mucho mayor en vista de que la vigilancia y los registros han disminuido en todos los países. Las previsiones apuntan a que la tendencia se mantenga en los próximos meses de invierno boreal.
El número de infecciones de COVID-19 va en ascenso en todo el mundo, con un aumento del 52% en un mes, y se espera que la tendencia continúe en los próximos meses de invierno boreal, advirtió este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los datos más recientes de la agencia sanitaria -que cubren las cuatro semanas del 20 de noviembre al 17 de diciembre de 2023-, mostraron el pronunciado incremento de 850.000 nuevos casos de COVID-19 notificados, un 52%, con respecto a los 28 días anteriores.
El aumento sería superior al notificado
Pero por grande que parezca, es altamente probable que el aumento sea mucho mayor, afirmó el portavoz de la OMS en declaraciones a la prensa en Ginebra.
“Sabemos que en todo el mundo, y lo hemos visto en muchos de nuestros propios países, los informes han disminuido, los centros de vigilancia han disminuido, los centros de vacunación han disminuido, han sido desmantelados o cerrados... esto conduce a una imagen incompleta y lamentablemente deberíamos esperar más casos de los que hemos informado oficialmente”, apuntó Christian Lindmeier.
Más de 118.000 hospitalizaciones
La agencia de salud especificó que entre el 13 de noviembre y el 10 de diciembre pasados se registraron más de 118.000 nuevas hospitalizaciones por COVID-19 y más de 1600 nuevos ingresos en unidades de cuidados intensivo, con un aumento general del 23% y el 51% respectivamente en los países que presentan informes sistemáticos a la OMS.
Entre el 20 de noviembre y el 17 de diciembre de 2023, 105 países documentaron casos de COVID19 y 50 países reportaron muertes por COVID-19.
Nueva variante
La mayoría de las infecciones han sido causadas por una nueva cepa del coronavirus llamada JN.1, que la OMS observa actualmente con especial atención y que declaró “variante de interés” el 18 de diciembre debido a su rápido aumento en la prevalencia de las últimas semanas.
Según los informes disponibles, la variante JN.1 se detectó por primera vez en Estados Unidos y luego se extendió a decenas de países. La cepa evolucionó a partir de la variante Ómicron, que se relacionó con un pico de infecciones de COVID en 2022.
Hasta el 17 de diciembre de 2023, se habían documentado más de 772 millones de casos confirmados y casi siete millones de muertes en el mundo desde el primer caso de coronavirus en noviembre 2019.