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Salud |

Las tasas de mortalidad por malaria han caído un 60 por ciento desde el año 2000, lo que se traduce en unos 6,2 millones de vidas salvadas. Sin embargo, sigue siendo un grave problema de salud pública en 15 países, principalmente en el África Subsahariana y en zonas de Centro y Sudamérica, según un nuevo informe de Naciones Unidas publicado hoy. 

“El control global de la malaria es una de las grandes historias de éxito en salud pública en los últimos 15 años”, dijo en un comunicado la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan. “Es una señal de que nuestras estrategias funcionan y que pueden combatir esta enfermedad que cada año se cobra cientos de miles de vidas, sobre todo de niños”.

El informe publicado por la OMS junto con UNICEF revela que la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la incidencia de la malaria para 2015 se ha conseguido de manera convincente.

El director del programa mundial de malaria de la OMS, Pedro Alonso, asegura que su eliminación es posible.

“Por supuesto en todas partes no será tan fácil como en algunos lugares del mundo y el reto será cómo acelerar hacia la eliminación en algunas de las situaciones epidemiológicas más complejas. Pero es alcanzable”, dijo el experto.

El director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, señaló que la malaria mata sobre todo a niños pequeños, “especialmente aquellos que viven en los lugares más pobres y remotos”.

El informe muestra que un número mayor de países está cerca de eliminar la malaria, sin embargo la batalla no está ganada. “Aproximadamente 3.200 millones de personas, casi la mitad de la población mundial, está en riesgo de contraer la enfermedad”, advierte.

El estudio también destacó la necesidad de que el presupuesto dedicado a la erradicación de la malaria sea triplicado, de los 2.700 millones de dólares actuales a casi 9.000 millones en 2030.