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Salud |

  El Salvador podría ayudar a profundizar la investigación sobre el virus del Zika y las complicaciones asociadas, como el síndrome de Guillain-Barré que ataca el sistema nervioso y puede causar parálisis, señaló este viernes un grupo de expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

 Los especialistas fueron convocados por el organismo y acaban de concluir una misión de una semana a ese país centroamericano.

La jefa de la misión, la epidemióloga chilena, Ximena Aguilera, manifestó la disposición de la OPS de continuar apoyando a El Salvador en la respuesta a la enfermedad y los instó a fortalecer la capacidad de investigación científica en la materia.

El organismo indicó que hasta el momento, se han reportado 9.000 casos de Zika en El Salvador, 138 de ellos con posibles complicaciones neurológicas del síndrome de Guillain-Barré. 

Además, se hace el seguimiento de 228 embarazadas que habrían sido infectadas con el virus, pero el país aún no ha notificado niños nacidos con microcefalia. 

En tanto el,  Relator Especial de la ONU sobre el derecho al agua potable y el saneamiento llamó hoy a no olvidar que la falta de acceso de los pobres a esos servicios es factor determinante en la propagación del virus del Zika.

En un comunicado, Léo Heller, afirmó que se podrán crear mosquitos estériles o utilizar sofisticadas herramientas pero recordó que en América Latina actualmente hay cientos de millones de personas sin acceso a un sistema de saneamiento higiénico, y que setenta millones no cuentan con agua corriente en sus hogares.

“Existe una estrecha relación entre los sistemas de saneamiento débiles y el actual brote del virus Zika, así como del dengue, la fiebre amarilla y la chiku nguya”, afirmó.

La relatora especial sobre derecho a una vivienda adecuada, Leilani Farha, añadió por su parte que cuando las personas tienen condiciones de vida y de vivienda inadecuadas, sin acceso a servicios de abastecimiento de agua seguros, las mismas tienden a almacenar el líquido de manera insegura dando lugar a la propagación de mosquitos.

La declaración, también suscrita por el Relator Especial sobre el derecho a la salud, Dainius Puras, y el Relator Especial sobre la pobreza extrema, Philip Alston, sostuvo que el derecho al goce de los estándares más elevados de la salud física y mental se encuentra seriamente comprometido en este momento en América Latina y el Caribe.

En la región, apuntaron los expertos, los más pobres y marginalizados sufren de manera desproporcional la carga adicional del virus Zika, el cual esta potencialmente ligado a los casos de microcefalia y síndrome de Guillain-Barré, así como otras enfermedades transmitidas por el mosquito. 

Los relatores llamaron a los gobiernos de la región a acelerar el mejoramiento de las condiciones relacionadas al agua y saneamiento, particularmente para las poblaciones más vulnerables, para así poder salvar vidas en esta situación de crisis de salud mundial.