Sobran razones al arzobispo Francisco Ozoria y a todos los que temen que el país se encamina a un nuevo tipo de dictadura, que ya no se define por los sables, el asesinato y el exilio, sino por el socavamiento de las bases institucionales y el predominio caudillista
Esta semana, cristianos de todo el mundo ponen su atención sobre Tierra Santa mientras celebran la Pascua y la resurrección de Jesús, mientras que los judíos de todo el mundo celebran Pésaj, en conmemoración de su éxodo de la esclavitud en el antiguo Egipto.
Los seres humanos, a pesar de la posición social, política, económica e ideológica, están sujetos a acciones obligatorias de acuerdo a sus oficios, arte o profesión de vida. Los religiosos de cualquier clero o jerarquía y los políticos también, están sujetos a las mismas reglas del común de los mortales.
La conmemoración litúrgica y los ejercicios religiosos espirituales de la Semana Santa o Semana Mayor se inician en esta ocasión con la lectura de la entrada de Jesús en Jerusalén, según el Evangelio de San Marcos 1:1-11.
La narración de la resurrección de Jesús de Nazareth, quien fue crucificado en la cruz del Gólgota (Mateo 27:38), es un acontecimiento que ha dado base a la creencia que está acertada en el Nuevo Testamento y en los credos de la religión cristiana. (Marcos 16:1-18; Mateo 28:1-10; Lucas 24:1-12; Juan 20:1-19; I Corintios 15:1-11; I Pedro 1:3; Hechos 2:22-36).
La Pascua de Resurrección de este año la celebramos en el contexto de un Brasil en el que casi toda la población está siendo sofocada por un gobierno de extrema derecha que tiene un proyecto político-social radicalmente ultraneoliberal.
Un lo negó tres veces, otro lo vendió por treinta siclos de plata, y el resto se hizo el dormido y lo dejó desvelado y hablando solo en el Monte Olivo. Cuando lo arrestaron ninguno abrió la boca para decir: “Yo soy su cómplice, llévenme a mi también”.
La Semana Santa y en particular el Jueves Santo son un tiempo muy apropiado para conocer los hechos de los últimos momentos de la existencia terrenal de Jesucristo. Las lecciones del Jueves Santo, coinciden en la selección correspondiente a este día por las llamadas iglesias históricas: Católica Romana, Bautista, Anglicana, Luterana, Metodista, Moraviana, Discípulos de Cristo, y otras.
El PLD, sus allegados que bajo la sombra y descampado de sus gobiernos han hecho carrera y bienes, sin que falten algunos que le adversan, han construido el falso relato, o creencia de que el poder político, económico y social acumulado por ese partido imposibilita una derrota suya en un proceso electoral.
Hace justo dos años, para Semana Santa, escribí el artículo titulado “Irresponsablemente”. Hoy quiero volver sobre el tema antes de que la avalancha electoralista cope toda la atención pública una vez pase esta semana.
Hoy como sabemos y vemos, la mayoría del pueblo no observa muchas de las tradiciones de ayer. Las prácticas piadosas que los cristianos observaban durante la Semana Santa, son ignoradas en muchos casos y suplementadas por diversas actividades.
El presidente Donald Trump está redoblando su violenta cruzada contra los solicitantes de asilo de Guatemala, Honduras y El Salvador. El fin de semana pasado declaró: “Nuestro país ya está lleno.
Todo lo que está sano puede enfermar. La enfermedad remite siempre a la salud. Esta es la referencia principal, y constituye la dimensión esencial de la vida en su normalidad.












